En esta etapa de violentos derrapes que nos toca vivir, decir que el que está al volante es el locoide de Donald Trump, no es novedad para nadie. Como tampoco lo es contar que su copiloto multimillonario, Elon Musk, el mandamás de Tesla que le ha aconsejado levantar el pie del acelerador y dar una tregua al motor antes de que reviente. Un acertado consejo que le viene bien al mundo en general y a él, que atraviesa uno de los peores momentos económicos en general.
Su desgaste es continuo y no solo le están pasando factura las turbulencias bursátiles y relacionadas con los aranceles, sino que además tiene que sufrir como el brillo de Tesla se desvanece y su imperio empresarial no levanta cabeza. Máxime cuando Peter Navarro, arquitecto del proteccionismo económico de la Casa Blanca y principal ideólogo de la guerra arancelaria, le pone en cuestión como fabricante de automóviles y le califica de “ensamblador de coches”, ya que trae las baterías y los componentes de Japón y China. Por este motivo, en las numerosas manifestaciones organizadas en EEUU en contra del presidente, el mandamás de Tesla protagoniza un papel destacado en las pancartas. De ahí las contínuas salvajadas contra los concesionarios y vehículos de la marca a nivel mundial.
Tesla ha caído casi un 50% sus ventas en Europa
Sirva como ejemplo la popular pegatina salvacoche alemana que reza “yo compré este Tesla antes de que Elon Musk se volviera loco”. En este punto merece la pena recordar que según la Asociación de Fabricantes Europeos (ACEA), esta marca ha bajado en ventas casi un 50 por ciento. De la misma forma que el desplome en Bolsa ha sido del 40 por ciento y la caída del patrimonio ha supuesto más de 65,.000 millones de euros en lo que va de año. Por eso se entiendo perfectamente que Elon Musk defienda el libre comercio con la Unión Europea y se establezca una alianza de “aranceles cero” en el futuro. Oros magnates estadounidenses también están en la misma línea y consideran que la pausa de 90 días puede ser el principio de una buena negociación. En cuanto al empresario más rico del mundo y después de que cumpla como mucho sus 130 días de compromiso, volverá a sus empresas a tiempo completo tal y como le están reclamando sus inversores.
Por cierto, si tienen mente cambiar de coche y pueden, háganlo mejor antes que después. Recuerden que queden como queden los aranceles en un futuro, usted y yo lo vamos a pagar.