Porsche ha expandido su red de carga rápida de vehículos en su planta de Ingolsatdt en Alemania con postes disponibles las 24 horas del día, los 7 días de la semana, según ha informado recientemente el fabricante en un comunicado.
Ampliación de la red de carga rápida
Los conductores del Porsche Taycan, que fue actualizado a principios de año, tendrán la posibilidad de cargar sus vehículos con una capacidad de batería aumentada de hasta 400 kW, ya que el nuevo modelo permite una carga de hasta 320 kW. Según la marca, el nuevo Macan totalmente eléctrico puede cargarse del 10 al 80 por ciento en unos impresionantes 21 minutos.
Gestión y costes de la carga
La facturación después de una parada de carga se administra de forma centralizada a través del Porsche Charging Service, con un costo de carga de 0,39 euros por kWh.
En la actualidad, en Europa existen casi 700.000 puntos de recarga conectados en 24 países. Entre ellos, se incluyen aproximadamente 45.000 puntos de carga con hasta 150 kW y 30.000 puntos con una capacidad de carga aún mayor. Además, se han puesto en funcionamiento más de 1.500 puntos de carga rápida para clientes en los Centros Porsche de todo el mundo.
Presiones en Porsche por parte de los accionistas
Los accionistas de Porsche están presionando a la junta directiva y a la dirección del fabricante de vehículos de alta gama para que reconsideren sus inversiones en la electrificación de las ventas en los próximos años, debido a la desaceleración global de este mercado, la creciente competencia de China y la baja rentabilidad que esta división aporta a los resultados del grupo.
Los inversores consideran que la desaceleración del negocio y los problemas de suministro que enfrenta el sector automotriz son motivos importantes para revisar la estrategia de la empresa. Estos desafíos han tenido un impacto en las cotizaciones de la compañía.
Los títulos de Porsche han perdido más del 35% de su valor desde el inicio del año, mientras que las acciones de competidores como Ferrari han aumentado casi un 40% en el último año.
Con esta expansión de su red de carga rápida y las presiones recibidas por parte de los accionistas, Porsche se encuentra en un momento crucial en el que debe equilibrar la innovación tecnológica con las demandas del mercado y las expectativas de rentabilidad de sus inversionistas.