El peso de los nuevos vehículos eléctricos está incrementando a pasos de gigante. Y eso ha obligado al IIHS (Insurance Institute for Highway Safety) a tener que adaptarse para poder realizar sus exigentes pruebas de seguridad. De manera que están ensayando con estos pick-up debidamente lastrados para la ocasión.
Lastrados por los expertos del IIHS para alcanzar un peso que incluso duplica el original de dicho vehículo. Y es que se ha buscado alcanzar un peso de 9.500 libras (4.310 kilos), que es lo que prácticamente pesa un pick-up eléctrico de la talla del nuevo GMC Hummer EV, un vehículo que ha de someterse a las pruebas de colisión de este instituto de seguridad en Estados Unidos. Y cuyo sistema de poleas para lanzar los vehículos parece no estar debidamente adaptado a estas demandas.
20 años tienen las instalaciones del IIHS
Por ello este vehículo lastrado solo tuvo que ser remolcado a una velocidad de 40 millas por hora (64 km/h), pues el sistema de poleas empleados en la pista de ensayo del IIHS y con 20 años a sus espaldas, está acostumbrada a arrastrar vehículos mucho más ligeros. Aún así por sus instalaciones han pasado vehículos como los Audi e-tron, que acarician las 2,7 toneadas
“Con la llegada de los vehículos eléctricos y el peso adicional de la batería empujando la masa del vehículo cada vez más, queríamos asegurarnos de que, si esos vehículos llegan al mercado y cuando ya lo estén, queremos saber que podemos hacer la prueba aquí”, dijo Raul Arbalaez, vicepresidente del IIHS. “Y si no podemos, necesitamos hacer modificaciones a nuestra máquina de choque”.
Afortunadamente para el IIHS, la prueba fue un éxito (no así para este pick-up) y la máquina era lo suficientemente fuerte como para hacer que los vehículos alcanzaran velocidades de hasta 64 km/h (40 mph) para dirigirse contra la barrera de seguridad.