En los últimos años, las ciudades españolas han vivido un cambio profundo en la forma en la que nos movemos. Los patinetes eléctricos y la bicicleta han pasado de ser una opción marginal a convertirse en protagonistas absolutos de la movilidad urbana. Cada vez más ciudadanos optan por estos medios de transporte por su rapidez, bajo coste y porque ayudan a evitar atascos y reducir la contaminación.
Sin embargo, el crecimiento acelerado del uso de bicicletas y patinetes también ha traído consigo nuevos retos. Las aceras se han convertido en un campo de batalla entre peatones y usuarios, las normas de circulación no siempre estaban claras y los accidentes han aumentado. Ante esta situación, muchos ayuntamientos han decidido actualizar sus ordenanzas para regular, de manera clara, qué se puede y qué no se puede hacer con estos vehículos en la vía pública.
2Obligaciones de los usuarios: casco, luces y edad mínima

El uso de bicicleta y patinete eléctrico ya no será tan “informal” como hasta ahora. La nueva normativa establece una serie de obligaciones que pretenden aumentar la seguridad de los conductores y de quienes los rodean.
El casco pasa a ser obligatorio para menores de 18 años tanto en bicicleta como en patinete, y muy recomendado para los adultos. Además, todos los usuarios deberán llevar luces delanteras y traseras cuando circulen de noche o en condiciones de baja visibilidad, y contar con elementos reflectantes en la ropa o el vehículo. También se fija una edad mínima de 16 años para poder conducir un patinete eléctrico, con el objetivo de evitar que los más pequeños circulen por vías de tráfico intenso.