El Volkswagen ID. Buzz no ha llegado a Australia como un lanzamiento convencional ni como una simple novedad de producto. Su desembarco forma parte de una ambiciosa vuelta al mundo que ya se ha convertido en una hazaña histórica: más de 80.000 kilómetros recorridos, 75 países atravesados (entre ellos España) y un solo objetivo claro, demostrar que la movilidad eléctrica puede enfrentarse al planeta sin límites. En este contexto, Australia no es una escala más, sino un capítulo decisivo en un viaje que combina épica, tecnología y memoria colectiva.

El responsable de esta travesía es Rainer Zietlow, uno de los conductores de larga distancia más reconocidos del mundo, especialista en convertir los retos imposibles en récords medibles. Al volante del ID. Buzz, Zietlow está poniendo a prueba la fiabilidad, la autonomía y la capacidad real del monovolumen eléctrico de Volkswagen en condiciones extremas y escenarios muy diversos. Desde grandes ciudades hasta carreteras remotas, el vehículo se enfrenta al mundo tal y como lo haría cualquier conductor, pero con la presión añadida de representar el futuro de la movilidad.
Australia, un duro test para el ID. Buzz
Australia, con paradas clave en Melbourne, Canberra, Sídney y Brisbane, ofrece un simbolismo especial para este viaje. No solo por la dureza de sus distancias o la variedad de sus paisajes, sino porque el ID. Buzz conecta directamente con uno de los iconos más arraigados en la cultura automovilística del país: la Kombi original. Durante décadas, aquel vehículo fue sinónimo de libertad, viajes interminables y espíritu aventurero. Hoy, su reinterpretación eléctrica retoma ese legado y lo proyecta hacia una nueva era, sin emisiones y con una clara vocación global.

Para Volkswagen Group Australia, la presencia del ID. Buzz en esta gira mundial es una declaración de intenciones. Karsten Seifert, Managing Director de la compañía, subraya que el modelo no solo representa una evolución tecnológica, sino también una forma distinta de entender el automóvil. Según Seifert, el ID. Buzz demuestra que los vehículos eléctricos pueden ser funcionales y divertidos, capaces de emocionar y, al mismo tiempo, de resistir las exigencias del territorio australiano. En sus palabras, es «una declaración de progreso, libertad y conexión».
Zietlow no llega a Australia como un recién llegado. En 2024 ya dejó su huella en el país con dos récords Guinness muy distintos entre sí, pero igual de exigentes: el mayor dibujo GPS realizado por un vehículo eléctrico, trazando un homenaje a los 70 años de Volkswagen en Australia con un ID.4 GTX, y la travesía más rápida de los diez desiertos australianos, completada en menos de siete días al volante de un Amarok. Estos antecedentes refuerzan la credibilidad del reto actual y colocan al ID. Buzz en una posición privilegiada como protagonista de una nueva narrativa eléctrica.
Más allá de la ciudad
Más allá de los números, el ID. Buzz World Tour es un mensaje en movimiento. Con su diseño nostálgico y su tecnología de última generación, el modelo encarna la visión de Volkswagen de una movilidad sostenible sin renunciar al carácter ni a la emoción. Cada kilómetro recorrido es una prueba tangible de que el coche eléctrico no es solo una solución urbana, sino una herramienta capaz de cruzar continentes.

En Australia, esa demostración cobra especial relevancia. Entre ciudades vibrantes y paisajes extremos, el ID. Buzz de la marca alemana confirma que la movilidad eléctrica no solo es posible, sino imparable. Y en ese recorrido, el pasado y el futuro de Volkswagen se encuentran en la misma carretera.








