Durante años, los talleres multimarca han sido la salvación para miles de conductores que no querían pagar las elevadas tarifas de los servicios oficiales. En ellos se reparaban cajas de cambio DSG a precios muchos más competitivos. Pero ahora todo está a punto de cambiar. Volkswagen y Valeo han unido fuerzas para arrebatar a los multimarca uno de sus negocios más rentables: la reparación de transmisiones automáticas.
La DSG cumple 21 años y más de 26 millones de unidades siguen circulando por las carreteras. Pero no son cajas baratas de mantener; los reacondicionamientos pueden superar con facilidad los 3.000 €. En ese escenario, Valeo irrumpe con un nuevo embrague remanufacturado que promete ofrecer el mismo rendimiento que uno nuevo, por la mitad de precio y con garantía oficial. Toda una declaración de guerra al mercado independiente… y una mina de oro para Volkswagen.
2El talón de Aquiles: reparaciones caras y frecuentes

La DSG no es inmune al desgaste. Las fugas de aceite, el sobrecalentamiento de la mecatrónica, la pérdida de presión hidráulica o el deterioro de rodamientos y embragues son problemas habituales con el paso del tiempo. Y lo más complicado es reparar el fallo. Reacondicionar una DQ250 implica desmontarla por completo, limpiar cada pieza, medir tolerancias y sustituir componentes desgastados.
El resultado es una factura que puede llegar a los 4.000 €. Incluso las reparaciones más ‘baratas’ superan los 1.500 €, un golpe duro para cualquier bolsillo. Y ahí los talleres multimarca encontraron una oportunidad: ofrecer alternativas más asequibles frente al servicio oficial, aunque muchas veces con piezas no originales o garantías limitadas.