El año 2035 está marcado en rojo en muchos calendarios. Es el año en el que la Unión Europea quiere que se dejen de vender coches nuevos de gasolina, diésel o híbridos, el punto de no retorno hacia el coche 100% eléctrico.
Sin embargo, Bruselas ha decidido revisar todo el plan antes de lo que se esperaba. Lo que iba a pasar en 2026, ahora se decidirá en 2025. Y esta decisión lo cambia todo.
3¿Cómo nos afecta a los conductores?
Este debate en los despachos de Bruselas parece lejano, pero te afecta directamente a ti y a tu bolsillo. Lo que se decida en 2025 va a definir qué tipo de coche podrás comprar en los próximos 15 años.
Si la revisión de 2025 suaviza la prohibición y abre la puerta de verdad a los e-fuels, el panorama cambia. Podría significar que en 2036 todavía puedas comprar un coche nuevo de gasolina, aunque probablemente será mucho más caro porque los e-fuels serán caros.
Esto también afecta al mercado de segunda mano. Si se confirma la prohibición total, el valor de los coches de gasolina y diésel usados se desplomará a medida que se acerque 2035. Pero si se permite que sigan circulando con e-fuels, podrían mantener su valor mucho más tiempo.
Para ti, como comprador, esta incertidumbre es la peor noticia. ¿Compras hoy un coche eléctrico? ¿O esperas, por si un híbrido enchufable sigue siendo una buena opción en 2028? ¿Tendrá sentido comprar un gasolina en 2027? Esta revisión adelantada a 2025 solo añade más dudas a la decisión de compra más importante para una familia.
Lo que sí parece claro es que la electrificación masiva no se va a parar. Las inversiones ya están hechas. Pero el debate ya no es «eléctrico sí o no», sino «solo eléctrico o eléctrico MÁS otras cosas».








