El último informe del TÜV alemán ha vuelto a agitar el tablero de la movilidad eléctrica. Más concretamente, del universo Tesla. Los californianos, que durante años han presumido de liderar el cambio hacia el coche eléctrico con tecnología puntera y mantenimiento casi inexistente, se topan ahora con una realidad poco amable: sus vehículos más vendidos sufren más defectos de los esperados en las inspecciones técnicas obligatorias.
Los datos dibujan una tendencia preocupante. El Tesla Model Y, que arrasó en ventas en Europa, es el coche con más fallos registrados en Alemania entre los 2 y 3 años de antigüedad. Y su hermano, el Model 3, tampoco sale bien parado. El resultado pone de manifiesto un problema de calidad y mantenimiento que ya fue señalado en informes anteriores, pero que ahora adquiere mayores dimensiones.
1Los modelos de Tesla, a la cola del TÜV alemán
El nuevo TÜV-Report, que analiza 9,5 millones de inspecciones realizadas entre 2024 y 2025, no deja lugar a interpretaciones benévolas. Tesla vuelve a ocupar los últimos puestos de la clasificación, hecho que se repite año tras año y que esta vez tiene como protagonista al Model Y. El SUV eléctrico ha registrado una tasa de defectos del 17,3%. Es decir, casi uno de cada seis no supera la inspección obligatoria.
El Model 3, farolillo rojo del ranking durante dos ediciones consecutivas, tampoco se libra del mal rendimiento. A pesar de mejorar mínimamente, se queda con un 13,1% de defectos, cifra muy elevada teniendo en cuenta su precio, enfoque tecnológico e importancia dentro de la gama Tesla. Ambos modelos se sitúan muy por detrás de otros coches eléctricos analizados, como el MINI Cooper SE (3,5%) o el Audi Q4 e-tron (4%).







