comscore
sábado, 6 diciembre 2025

Toyota presenta el GR GT y el GR GT3: uno es de carreras; el otro también

TOYOTA GAZOO Racing abre un nuevo capítulo en su historia deportiva con dos modelos concebidos para trascender su época. El GR GT y el GR GT3, aún en fase de desarrollo, representan un esfuerzo coordinado sin precedentes para redefinir la relación entre ingeniería, competición y conducción pura.

En automovilismo pocas marcas han logrado capitalizar la competición como Toyota. Lejos de entenderla como un mero escaparate de rendimiento, TOYOTA GAZOO Racing (TGR) ha transformado cada vuelta en circuito en una lección aplicable a sus vehículos de calle. Hoy, esa filosofía vuelve a materializarse con el estreno mundial del GR GT y el GR GT3, dos prototipos que anticipan la visión más ambiciosa y radical de la marca para los próximos años.

Ambos modelos se presentan como vehículos insignia: el primero, un deportivo homologado para carretera, desarrollado como si fuera un coche de carreras desde el primer boceto; el segundo, un GT3 nacido para clientes que no solo quieren competir, sino ganar. Son, además, los primeros modelos de Toyota fabricados sobre una carrocería completamente de aluminio y equipados con un motor V8 biturbo de 4.0 litros. El mensaje es claro: Toyota quiere volver a estar en la cúspide del rendimiento.

El espíritu del Shikinen Sengu aplicado al automovilismo

La historia del GR GT y el GR GT3 no puede entenderse sin aludir al principio japonés del Shikinen Sengu, una tradición que consiste en reconstruir de forma ritual ciertos templos cada décadas, transmitiendo conocimientos artesanales entre generaciones. Toyota aplica esta filosofía al desarrollo de sus deportivos más avanzados.

Publicidad
Toyota GR GT 3 Motor16
Toyota GR GT. Foto: Toyota.

Estos modelos siguen la estela del Toyota 2000GT (aquí una replica) y del Lexus LFA, auténticos hitos tecnológicos que no solo marcaron a la marca, sino a toda la industria. En esta ocasión, los ingenieros que participaron en el desarrollo del LFA han asumido un papel de mentores, trasladando técnicas, sensibilidad y exigencia a los equipos más jóvenes. Una forma simbólica —pero profundamente técnica— de asegurar la continuidad.

Al frente del proyecto está Akio Toyoda, presidente de Toyota Motor Corporation, conocido en los circuitos como Master Driver Morizo. Toyoda no solo supervisa: conduce, evalúa, exige y define en primera persona el carácter de cada prototipo. Ese enfoque “de un solo equipo”, en el que directivos, pilotos profesionales, pilotos amateurs y técnicos trabajan codo con codo, es el verdadero ADN de TGR.

Tres pilares para un nuevo rendimiento

Tanto el GR GT como el GR GT3 se sustentan sobre tres elementos clave: un centro de gravedad extremadamente bajo, un peso reducido con alta rigidez y una aerodinámica desarrollada desde cero.

Toyota GR GT 7 Motor16
Foto: Toyota.

Estos principios no solo determinan la estructura del vehículo, sino también su filosofía de conducción. Son coches concebidos para interactuar con su conductor en todo momento, permitiendo leer el límite del coche con una naturalidad casi instintiva.

El GR GT: un coche de carreras con matrícula

El GR GT es la reinterpretación moderna de lo que debe ser un deportivo radical pero apto para la carretera. Su desarrollo comenzó con una pregunta poco habitual: ¿cuál es el límite para situar el centro de gravedad de un vehículo?

Toyota GR GT 4 Motor16
Toyota GR GT. Foto: Toyota.

A partir de ahí se diseñó toda su arquitectura: posición del conductor casi pegada al asfalto, disposición del motor y del transeje trasero estudiada para equilibrar masas, y empleo masivo de aluminio y CFRP para conseguir una rigidez sobresaliente con el mínimo peso. La decisión de optar por un sistema híbrido con un V8 biturbo de nuevo desarrollo —objetivo de 650 CV y 850 Nm— responde también a esa búsqueda de sensaciones: menos retraso en la entrega de par, más inmediatez, más interacción.

Publicidad

El empaquetado mecánico se ha diseñado milimétricamente. El transeje trasero, con una transmisión automática de ocho velocidades y diferencial autoblocante, se apoya en tecnologías propias de competición, incluso en su innovador sistema para invertir el flujo de potencia y acortar la batalla.

Toyota quiere que este coche sea rápido, pero sobre todo que emocione. Por ello, el desarrollo del sonido no es accesorio: el V8 debe comunicar, vibrar y marcar cada cambio de energía térmica a través de un escape estudiado como instrumento musical.

Publicidad

Una aerodinámica creada al revés

Uno de los aspectos más revolucionarios del GR GT es su proceso de diseño exterior. En lugar de esculpir la carrocería y ajustar posteriormente la aerodinámica, TGR invirtió el orden: primero se definió la aerodinámica ideal, después se creó la forma.

Toyota GR GT 10 Motor16
Toyota GR GT. Foto: Toyota.

El resultado es una silueta que responde a criterios puramente funcionales: canalización del aire, refrigeración extrema para soportar alta velocidad sostenida —la marca apunta a más de 320 km/h— y estabilidad en condiciones límite. La colaboración entre los ingenieros procedentes del WEC y los diseñadores ha generado un lenguaje estético agresivo, técnico y coherente con el propósito del coche.

Un interior sin concesiones

Toyota GR GT 5 Motor16
Toyota GR GT. Foto: Toyota.

La cabina del GR GT es una herramienta. Todo está pensado desde la perspectiva del conductor profesional: visibilidad total en circuito, instrumentación intuitiva, interruptores estratégicamente situados y una posición de conducción que permite sentir cada movimiento del chasis. Pero Toyota no olvida que es un vehículo homologado: la ergonomía también debe funcionar en el día a día.

GR GT3: nacido para ganar

El GR GT3 comparte chasis, filosofía y motor con el GR GT, pero está diseñado con un propósito distinto: competir bajo especificaciones FIA GT3. Esto implica —por exigencia de la categoría— que el coche debe ser accesible tanto a pilotos profesionales como a pilotos amateur.

Toyota GR GT3 2 Motor16
Toyota FR GT3. Foto: Toyota.

TGR ha trabajado para que sea un coche extremadamente competitivo, pero también fácil de conducir. La respuesta lineal, la rigidez, el equilibrio de masas y la suspensión de doble horquilla —afinada junto a pilotos profesionales— forman parte de esa búsqueda de una conducción predecible a altas velocidades.

Además, Toyota prepara un sistema integral de apoyo a clientes, consciente de que en GT3 la asistencia técnica durante la temporada es tan importante como la máquina en sí.

Tecnología de competición aplicada al desarrollo

Los dos modelos han sido desarrollados mediante un enfoque híbrido entre simulación y pruebas en entornos reales. Los simuladores de competición han permitido definir características fundamentales desde fases tempranas, pero las pruebas en circuito han sido igual de intensivas: Nürburgring, Fuji Speedway, Shimoyama y carreteras públicas han puesto a prueba cada componente.

Toyota GR GT3 3 Motor16
Toyota GR GT3. Foto: Toyota.

Es un proceso iterativo: diseñar, probar, fallar, ajustar. Un método heredado del mundo de la resistencia, donde cada fallo es un aprendizaje que se capitaliza.

La hoja de ruta hacia 2027

TGR revelará más detalles a medida que se acerque la fecha prevista de lanzamiento en torno a 2027. Pero algo es seguro: estos dos modelos representan una apuesta estratégica. Toyota quiere demostrar que la esencia de la conducción deportiva —sensación, emoción, técnica— no está reñida con la evolución tecnológica.

El GR GT y el GR GT3 no son solo prototipos. Son un mensaje: la competición sigue siendo la mejor escuela. Y la marca japonesa, una vez más, quiere ser la alumna aventajada.

Fotos: Toyota.

Publicidad