El éxito de TOYOTA GAZOO Racing en el Campeonato del Mundo FIA de Rally-Raid 2025 ha marcado un punto de inflexión. Con los títulos de pilotos y constructores ya asegurados, Toyota llega al Dakar 2026 en plena forma y con un proyecto profundamente renovado. En el centro de esta estrategia se encuentra su alianza con Repsol, que no solo acompaña al equipo como patrocinador, sino como socio tecnológico clave en la evolución del DKR GR Hilux, el modelo destinado a enfrentarse al rally más exigente del planeta.
La presentación oficial, celebrada en Madrid en un espacio ambientado como un fragmento del desierto saudí, reunió a directivos de ambas compañías, a los investigadores del Repsol Technology Lab y a los pilotos que liderarán la ofensiva deportiva en enero. La presencia del último prototipo del DKR GR Hilux permitió comprobar de primera mano las mejoras introducidas para resistir las condiciones extremas de Arabia Saudí.
En el plano competitivo, TOYOTA GAZOO Racing W2RC alineará a tres equipos de primer nivel: Henk Lategan y Brett Cummings, Seth Quintero y Andrew Short, y Toby Price junto a Armand Monleón. A ellos se sumará el Repsol Toyota Rally Team, con Isidre Esteve y Txema Villalobos, que correrán también con combustibles renovables desarrollados por Repsol. La combinación de talento deportivo y desarrollo tecnológico convierte a estos dos equipos en la punta de lanza de un proyecto que aspira a marcar un antes y un después en la historia del Dakar.
El DKR GR Hilux: un laboratorio de alta exigencia
Pocas competiciones en el mundo permiten llevar un vehículo al límite tanto como el Dakar. Por eso, Toyota y Repsol ven en él el banco de pruebas perfecto para acelerar su investigación en combustibles renovables, lubricantes avanzados y motores capaces de rendir en entornos extremos. El DKR GR Hilux, uno de los modelos más exitosos de los últimos años, vuelve a ser el protagonista de esta evolución tecnológica.
La última versión destinada al Dakar 2026 incorpora una serie de mejoras fruto del trabajo conjunto entre TOYOTA GAZOO Racing y el Repsol Technology Lab. Uno de los avances más significativos ha sido la cesión, por parte de Toyota, de un motor Hilux EVO al centro de investigación de Repsol. Esto ha permitido recrear en laboratorio las condiciones reales del rally, optimizar combustibles renovables y desarrollar lubricantes que ofrezcan el máximo rendimiento bajo temperaturas extremas, dunas, polvo y etapas de más de 800 kilómetros.
No se trata únicamente de ganar etapas. Cada kilómetro en el desierto genera datos aplicables a la movilidad del día a día. La sinergia entre ambos equipos se traduce en avances que, posteriormente, llegan a estaciones de servicio y vehículos de calle, acelerando así la transición hacia una movilidad más eficiente.
Descarbonizar sin renunciar a la competición
El proyecto entre Toyota y Repsol parte de una visión compartida: la neutralidad de carbono se debe lograr mediante múltiples tecnologías, sin descartar soluciones que ya permiten reducir emisiones de forma inmediata. En este terreno, los combustibles renovables juegan un papel clave.
Durante el Dakar 2026, Repsol suministrará cerca de 30.000 litros de gasolina con un 70 por ciento de material renovable para todos los vehículos de TOYOTA GAZOO Racing W2RC y del Repsol Toyota Rally Team. El objetivo es ambicioso: avanzar hacia un combustible 100 por 100 renovable que mantenga la potencia, la resistencia térmica y la protección mecánica incluso cuando el termómetro supera los 50 grados.
Miguel Carsi, Presidente y CEO de Toyota España, resumió esta filosofía con claridad: «Nuestro objetivo no es solo ganar carreras, sino transformar la industria». Toyota reafirma así una estrategia multitecnológica que combina electrificación, hidrógeno, híbridos, baterías y combustibles renovables. Para la compañía, la competición no es un fin, sino un medio para desarrollar vehículos cada vez mejores.
Por su parte, Valero Marín, Director General de Cliente de Repsol, destacó el impacto directo de esta innovación en la sociedad. «El Dakar nos permite certificar la fiabilidad de nuestros combustibles renovables en condiciones extremas. Hoy tenemos diésel 100 por 100 renovable en más de 1.400 estaciones y gasolina renovable en más de 20. Trasladamos la tecnología del desierto a la carretera», asegura.
Los pilotos: ambición y confianza
El proyecto no sería completo sin el compromiso de los pilotos que, desde sus propias perspectivas, afrontan el Dakar como un reto personal y profesional. Henk Lategan subrayó la implicación real de Toyota y Repsol, más allá del patrocinio, y afirmó que tras el subcampeonato del año pasado, el objetivo es claro: “Solo queda un paso por dar”.
Seth Quintero se mostró igual de ambicioso. Tras dos años trabajando con Repsol y Toyota, considera que 2026 puede ser su año: «He ganado etapas, pero estoy listo para conseguir el trofeo grande». Toby Price, en su primera campaña con el equipo, se confiesa emocionado por seguir los pasos de pilotos legendarios que dieron el salto de dos a cuatro ruedas.»El coche del Dakar es otra bestia completamente distinta», admitió, aunque cree que puede aspirar al top 10.
Isidre Esteve, que pilotará la última evolución del DKR GR Hilux dentro del Repsol Toyota Rally Team (aquí en el modelo del pasado año), destacó la importancia de competir con tecnología que impulsa la descarbonización real. «Ver que nuestro trabajo contribuye a mejorar la movilidad es un orgullo», afirmó.
Más allá del Dakar: el ADN competitivo de Toyota
La apuesta de la marca japonesa por la competición es profunda y transversal. TOYOTA GAZOO Racing no solo está en el Dakar; también compite con éxito en el WEC, el WRC, las 24 Horas de Nürburgring y campeonatos como la NASCAR. Esta experiencia se traslada a homologaciones de calle como el GR Supra, el GR Yaris, el GR86 o la gama GR SPORT.
Con el Dakar como escenario extremo, Toyota demuestra que la competición sigue siendo, más que nunca, la piedra angular de su filosofía: desarrollar vehículos mejores para el mundo real, impulsando tecnologías que definirán la movilidad del futuro.
