Las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) ya son parte del día a día en muchas ciudades españolas, y su número no deja de crecer. Estas áreas, pensadas para reducir la contaminación y mejorar la calidad del aire en los núcleos urbanos, han supuesto un auténtico dolor de cabeza para los conductores. Circular sin cumplir las normas puede acarrear sanciones de hasta 200 euros, un coste que muchos consideran injusto cuando lo que buscan es simplemente llegar a su destino.
El problema es que la normativa de las ZBE no siempre es clara ni homogénea. Cada municipio tiene sus propias reglas, límites y excepciones, lo que provoca confusión y un alto riesgo de recibir una multa. Ante este panorama, las nuevas tecnologías se han convertido en grandes aliadas de los conductores. Hoy en día, desde tu propio teléfono móvil puedes aplicar un truco sencillo, legal y muy eficaz que te permitirá entrar en una ZBE sin miedo a sanciones: reservar con antelación una plaza de aparcamiento dentro de la zona restringida.
3El truco definitivo: reservar aparcamiento dentro de la ZBE

Pocas personas lo saben, pero la normativa de las ZBE contempla una excepción muy útil. Si reservas una plaza de parking dentro del área restringida, podrás entrar con tu coche sin miedo a que las cámaras de control te sancionen. Esto se debe a que los aparcamientos comunican directamente con el Ayuntamiento la matrícula de los vehículos que tienen acceso autorizado.
Aplicaciones como Parclick permiten hacer esta reserva de forma rápida y sencilla desde el móvil. Basta con elegir el parking, confirmar la plaza y, automáticamente, tu vehículo queda autorizado para acceder. Además, al reservar por adelantado no solo te aseguras de que podrás aparcar, sino que en muchos casos también accedes a mejores tarifas. En ciudades como Madrid, esta fórmula permite entrar tanto en el Distrito Centro como en la Plaza Elíptica con vehículos de etiqueta B, C, ECO o CERO.