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viernes, 24 octubre 2025

Juan José (43), mecánico: «Desactiva este sistema en los atascos para cuidar tu coche»

Las paradas prolongadas pueden provocar averías inesperadas en los coches con sistemas modernos.

Los atascos son el pan de cada día de miles de conductores en España, sobre todo en los accesos a las grandes ciudades. Seguro que has pasado por esta situación. Paras, avanzas unos metros y paras otra vez. El motor de tu coche se apaga, arranca, se vuelve a apagar…, y arranca de nuevo. Sientes que el coche sufre, pero confías en la tecnología. Al fin y al cabo, el sistema Start/Stop está diseñado para ahorrar combustible y reducir emisiones en estas paradas, ¿verdad?

Pues según los expertos, en esta situación concreta, ese gesto tan ecológico te podría acabar costando mucho dinero en futuras reparaciones. Hablamos con Juan José, mecánico que hace una advertencia muy clara sobre el uso de esta tecnología tan extendida.

Para entender por qué un sistema diseñado para ayudar puede convertirse en un problema, primero debemos separar dos escenarios que a menudo confundimos: un semáforo y un atasco.

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El sistema Start/Stop, un avance para lo que está pensado

sistema Start/Stop
Fuente propia

El sistema Start/Stop es una tecnología que se ha convertido en el estándar de muchos modelos durante la última década. Su misión es simple: cuando el coche se detiene completamente, el sistema apaga el motor para ahorrar combustible y evitar la emisión de gases contaminantes. En cuanto pisas el embrague, el motor vuelve a arrancar de forma instantánea para que puedas reanudar la marcha.

Sobre el papel, es una idea brillante para la conducción urbana, donde las paradas son frecuentes y, a menudo, predecibles. Un semáforo puede durar 30, 60 o incluso 90 segundos. Durante ese tiempo, tener el motor apagado supone un ahorro real.

El problema, como señala Juan José, no es el sistema en sí, sino el contexto en el que lo usamos. Y los atascos son el peor contexto posible.

La diferencia fundamental entre un semáforo y un atasco es la frecuencia de los arranques. En un semáforo, el coche para una vez y arranca una vez. En un atasco de tráfico denso, paras y arrancas constantemente, a veces cada cinco o diez segundos, solo para moverte un par de metros. Y esto puede acabar dañando el motor de arranque.

La segunda víctima, y quizás la más costosa, es la batería. Al igual que el motor de arranque, las baterías de los coches con Start/Stop no son normales. Están diseñadas para soportar una descarga más profunda y ser capaces de entregar una gran cantidad de energía rápido y de forma constante. Pero cuando el motor se apaga, también  se apaga el alternador, pero sigues dentro del coche demandando electricidad. Llevas la radio puesta, las luces (si es de noche) y el sistema de climatización. Todo esto hace que consumas batería.

El otro gran damnificado en los atascos

pedales
Fuente: Autoescuela Online

Pero el Start/Stop no es el único elemento que sufre en una retención. Juan José aprovecha para recordarnos el castigo que reciben las transmisiones manuales. «El juego de embrague es lo que más hace que sufra el coche», afirma.

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Se refiere a esa práctica tan común en los atascos de mantener el coche casi quieto en una pendiente leve solo con el embrague, o avanzar muy despacio sin soltar el pedal del todo.

Cada vez que haces esto, el disco de embrague está patinando contra el volante motor, y esa fricción genera un calor inmenso. Es el origen del característico olor a embrague quemado. Hacer esto de forma repetida en un atasco desgasta el material de fricción y acorta su vida útil a la mitad. Una reparación de embrague es una de las facturas de taller más temidas.

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«La clave será que el juego del embrague sea lo más corto posible. Debes evitar mantener pisado el pedal innecesariamente y procurar que el juego de primera y embrague sea lo más breve posible para no comprometer piezas clave del vehículo». Es preferible esperar a que haya un hueco de unos metros, meter primera, soltar el embrague completamente, avanzar esos metros, y volver a pisar el embrague y frenar.

Punto muerto: ¿Sí o no?

atascos
Fuente: Agencias

Juan José matiza la diferencia entre un atasco y una parada prolongada, como un semáforo largo. «En cuanto a las paradas breves, como en los semáforos, […] si la detención dura poco, no habrá problema en mantener la marcha y el embrague pisado. Pero si la espera supera los 30 segundos, lo más recomendable es poner punto muerto».

Al poner punto muerto y soltar el pedal del embrague, el sistema deja de hacer presión. Esto alarga la vida de ese componente y, de paso, te permite descansar la pierna izquierda.En conclusión, el sistema Start/Stop es una buena tecnología para reducir el consumo en paradas urbanas definidas, como los semáforos. Pero no es un sistema inteligente que sepa distinguir los semáforos de los atascos.

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