La DGT es consciente de que la bicicleta se está convirtiendo en una de las principales soluciones de movilidad en muchas ciudades. Cada vez más personas eligen este vehículo sostenible para circular, y por ello la normativa debe adaptarse para que esta nueva realidad sea segura.
Si circulas en bicicleta, es probable que estés familiarizado con los carriles bici o las sendas ciclables. Pero hay una señal que te obliga a bajar y seguir a pie. Puede que te sorprenda, pero al igual que las señales que afectan a los vehículos de motor, su objetivo es proteger a todos los que cohabitan en la ciudad.
1¿Qué es la nueva señal R-442 de la DGT?

La señal R-442 de la DGT es una señal de obligación, redonda y con fondo azul. En su interior verás el pictograma de un ciclista junto a su bicicleta, pero en vez de ir montado sobre ella, está de pie llevándola de la mano. El mensaje no puede ser más directo y sencillo de interpretar: en el punto donde veas esta señal, se acabó pedalear. Tienes la obligación de bajarte de la bicicleta y continuar tu camino a pie, como si fueras un peatón más, empujando tu bici a tu lado.
La señal no es una sugerencia, sino una orden directa de la autoridad de tráfico. Esta obligación se mantiene hasta que encuentres otra señal que indique el final de la restricción. En algunos casos, la señal puede ir acompañada de un pequeño panel complementario debajo. Este panel sirve para matizar la obligación, por ejemplo, indicando que solo se aplica durante ciertas horas del día (como las horas de entrada y salida de un colegio) o en días específicos (como los fines de semana en una calle comercial muy concurrida). Si no hay ningún panel, la obligación es permanente las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
La existencia de la R-442 no es un capricho ni una medida contra los ciclistas, sino todo lo contrario. Su creación responde a la necesidad de gestionar puntos de conflicto donde la convivencia entre ciclistas y peatones puede ser peligrosa. Aunque no tenga motor, una bicicleta puede alcanzar una velocidad considerable y, en un entorno lleno de gente, un despiste, una frenada brusca o una maniobra inesperada pueden acabar en atropello.
El objetivo principal es pacificar estas zonas de alta densidad peatonal. Al obligarte a bajar de la bici, tu velocidad se reduce a la de un peatón, lo que elimina casi por completo el riesgo de colisión y aumenta la sensación de seguridad de quienes caminan por esa zona. Sobre todo se busca proteger a los más vulnerables, como niños que pueden salir corriendo de forma imprevisible, personas mayores con movilidad reducida o cualquier ciudadano que camina distraído. La señal R-442 es, en esencia, una herramienta para garantizar que las aceras y zonas peatonales sigan siendo seguras para el caminante.