El auge del patinete eléctrico ha revolucionado la movilidad urbana. Rápidos, económicos y fáciles de manejar, se han convertido en una alternativa perfecta para los trayectos cortos y, para muchos, en un aliado seguro contra los atascos. Pero este crecimiento también ha traído consigo un aumento notable de accidentes, conflictos entre usuarios y peatones, y una laguna legal que, hasta ahora, muchos han preferido ignorar.
En medio de esta situación, profesionales del sector asegurador, como Dolores, llevan tiempo alertando de un riesgo que no solo afecta al bolsillo, sino también a la responsabilidad penal. Porque, aunque muchos usuarios no lo sepan, circular sin un seguro puede convertir un simple trayecto al trabajo en un serio quebradero de cabeza si ocurre un accidente.
3La legislación se endurece
Aunque la normativa nacional todavía no obliga a llevar seguro de patinetes eléctricos, cada vez son más las ciudades que ya lo exigen. Barcelona, Valencia o Málaga ya dieron pasos firmes en ese sentido. «Y no serán las últimas», asegura Dolores. «La Dirección General de Tráfico lleva años trabajando en un marco regulatorio que dé respuesta al crecimiento de los vehículos de movilidad personal. Y dentro de ese marco, el seguro va a ser obligatorio más pronto que tarde. Tan pronto como en 2026«.
Las sanciones también se han empezado a aplicar ya en algunos municipios. La multa por circular sin seguro puede llegar a los 1.000 €. Pero eso es solo el principio, porque en caso de accidente con daños graves, el usuario puede enfrentarse incluso a responsabilidad penal. «Por eso digo que la gente se lo toma a broma, pero no debería», insiste Dolores.








