¿Has puesto tu coche ya a punto para el otoño? Hace ya varias semanas que nos despedimos del verano, y además de hacer el cambio de armario en casa, toca revisar algunos elementos de tu coche que te pueden librar de sufrir una avería de varios miles de euros.
¿El motivo? La lluvia, la humedad y el frío afectan a la fiabilidad de nuestro coche y hacen que ciertos elementos sufran más de la cuenta. Según los expertos, las averías más habituales están relacionadas con la batería, los frenos y los neumáticos.
Pero también hay una buena noticia, y es que casi todos estos problemas se pueden evitar con una revisión en profundidad antes de que llegue el mal tiempo. Si no quieres que te ocurra, toma nota de los 5 elementos que deberías revisar cuanto antes.
1Unos neumáticos desgastados aumentan el riesgo de accidente
Los neumáticos son el único punto de contacto entre el coche y el suelo. Si están demasiado desgastados o con una presión incorrecta, se multiplica el riesgo de sufrir aquaplaning. De hecho, la profundidad mínima del dibujo es de 1,6 mm, pero en otoño lo recomendable es que no baje de los 3 mm para que evacúen bien el agua.
Comprueba también la presión, sobre todo si el coche ha estado mucho tiempo parado. Una presión por debajo de lo que recomienda el fabricante dispara el consumo, acelera el desgaste irregular de los neumáticos y puede terminar afectando a la suspensión o al control de tracción.
Por eso, quizá conviene más sustituir los neumáticos antes de que sea demasiado tarde. Evitará averías en la dirección y reducirá también el riesgo de perder el control con lluvia.
