Vas conduciendo tranquilamente y, de repente, ves las luces de un coche de la Guardia Civil de Tráfico indicándote que pares. Te echas a un lado de la carretera y no puedes evitar sentir nervios mientras un agente se acerca a tu ventanilla. Después de saludarte, te lanza una pregunta que puede parecer sencilla e inocente, pero que esconde mucho más de lo que parece: «¿Sabe por qué le he parado?»
En ese momento, es muy normal no saber qué responder. Es una situación que genera tensión, y la respuesta que des puede marcar la diferencia entre una simple parada y una multa. ¿Qué contestar ante esta pregunta? Un abogado experto da las claves.
3Mantén la compostura y la educación
Es muy importante entender que ejercer tus derechos no significa ser maleducado o desafiante, sino todo lo contrario. El respeto y la educación deben ser la base de toda interacción con un agente de la autoridad.
Al responder «Prefiero no decirlo» o «No autorizo el registro», lo haces con un tono de voz tranquilo, sereno y siempre desde el respeto. Los agentes, en ocasiones, pueden usar la presión psicológica: mantener un silencio incómodo, fijar la mirada o repetir la pregunta de forma indirecta, buscando que el nerviosismo te haga hablar más de la cuenta. No caigas en la trampa.
Saber que estás en tu derecho y actuar con serenidad es la mejor herramienta para salir airoso de cualquier control de tráfico. El hecho de que guardes silencio o niegues una confesión no es, en absoluto, sinónimo de culpabilidad. Solo estás ejerciendo el derecho que te ampara la ley, el mismo que utilizan los abogados para defenderte.








