A simple vista, podría parecer un Range Rover Vogue ‘del montón’, uno de tantos de la generación L322 que todavía circulan por las carreteras de medio mundo. Sin embargo, este ejemplar que ahora tienes delante de tus ojos es cualquier cosa menos ordinario. Se trata de un vehículo con historia, pues perteneció a Su Majestad la Reina Isabel II, convirtiéndolo por tanto en uno de los Range Rover más emblemáticos y codiciados que existen en la actualidad. En el mundo de los todoterrenos de lujo, pocos modelos alcanzan un valor simbólico tan alto como este, no solo por su exclusividad, sino también por la conexión directa con la monarquía británica.
La generación L322, a la que pertenece este Range Rover, es considerada por muchos expertos y aficionados como la mejor de todas las fabricadas por la compañía británica. Su éxito se debe a la combinación perfecta de lujo, capacidad todoterreno y fiabilidad mecánica. Este modelo específico, de hecho, comparte curiosamente una conexión especial con Jeremy Clarkson, el célebre presentador de televisión, quien posee también su propio L322. Curiosamente, el vehículo de Clarkson se matriculó el mismo día que el de la Reina, y los números de chasis de ambos difieren apenas en 10 unidades, una coincidencia que añade un toque casi anecdótico a la historia de este todoterreno con sangre real.
Un motor muy particular para este Range Rover Voge
Pero lo que de verdad distingue a este Range Rover Vogue de la Reina Isabel II es su particular configuración única. Mientras que la inmensa mayoría de los L322 confeccionados para la casa real británica estaban equipados con motores de gasolina, este ejemplar cuenta con un propulsor V8 turbodiésel de 3.6 litros, un motor conocido como TDV8 y que combina rendimiento con eficiencia. O algo parecido, porque esta criatura presume de alcanzar una velocidad punta de 200 km/h y de acelerar de 0 a 100 km/h en 9,2 segundos. Todo ello teniendo en cuenta que supera las 2,7 toneladas de peso.
De igual forma que ese corazón TDV8 utilizado por aquella generación del Range Rover generaba 272 CV de potencia a 4.000 rpm y 630 Nm de par motor a 2.000 rpm. Cifras que enviaba a sus cuatro ruedas por medio de un cambio automático con 6 velocidades, que ayuda a firmar un gasto más comedido que los de gasolina. Aún así, en el obsoleto ciclo NEDC homologaba un gasto medio de 11,1 l/100 km.
Adaptado para los famosos corgis de la Reina Isabel II
Además de la particular mecánica de esta unidad, el Range Rover Voge de la Reina contempla una carrocería acabada en un color llamado Verde Tonga, también muy poco habitual en la flota real, lo que lo convierte en un vehículo verdaderamente exclusivo. Y como toque final, el interior también fue debidamente adaptado para la comodidad de los famosos corgis de la Reina Isabel II, por lo que se incluye una jaula trasera especialmente diseñada para ellos en el maletero.
Este Range Rover no solo es especial por su mecánica y estética, sino también por la historia que arrastra. Según la casa de subastas Iconic Auctioneers, el vehículo salió de la colección real hace aproximadamente diez años, cuando fue adquirido por un particular, un verdadero apasionado automovilístico que desconocía la procedencia real del vehículo. Fue al consultar la matrícula y el número de chasis cuando se descubrió que, efectivamente, había pertenecido a Su Majestad Isabel II. Esta revelación añadió un valor histórico incalculable al vehículo, transformándolo de un Range Rover de lujo a un tesoro de la realeza sobre ruedas.
Este Range Rover Voge se ha mantenido tal cual se merece
Desde entonces, el vehículo ha sido cuidadosamente conservado y restaurado. De ahí que la pintura exterior ha sido renovada para recuperar el esplendor original del Verde Tonga, mientras que el interior se ha actualizado manteniendo todos los elementos originales de lujo, incluidos el teléfono, los auriculares y los sistemas de entretenimiento traseros, suministrados por la división Land Rover Special Vehicles. Actualmente, el Range Rover cuenta con poco más de 200.000 kilómetros, lo que refleja un uso moderado para un vehículo de esta edad y procedencia.
Los entusiastas del motor y los coleccionistas de vehículos históricos saben que encontrar un coche de lujo con pasado real no es tarea fácil. Este Range Rover Vogue ofrece la oportunidad de poseer no solo un vehículo icónico, sino también un pedazo tangible de la historia de la realeza británica. Se espera que en la subasta, que tendrá lugar el 8 de noviembre, alcance un precio que oscilará entre 50.000 y 60.000 libras esterlinas (entre 57.320 y 68.785 euros), una cifra que refleja tanto su valor histórico como su condición mecánica y estética. Y que claramente está muy por encima de lo que se pagan por unidades semejantes que no hayan pasado por las manos de la casa real británica.
Será mucho más caro que cualquier otro L322 ‘del montón’
Durante todo el tiempo que se mantuvo en la flota real británica, la Reina Isabel II fue vista conduciendo este Range Rover en múltiples ocasiones, incluyendo eventos tan emblemáticos como el Royal Windsor Horse Show. No en vano era el vehículo que más le gustaba conducir. Por algo será y sino que se lo digan a Clarkson.
Fotos: Iconic Auctioneers
