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miércoles, 22 octubre 2025

El RACE lanza una guía de conducción definitiva para que aumentes tu seguridad al volante

Imagina poder anticiparte a un frenazo inesperado del coche de delante, a una incorporación brusca por el lateral o incluso a ese charco de aceite en la carretera que nadie ha visto. ¿Verdad que te sentirías mucho más seguro y tranquilo al volante? Pues el RACE, consciente de que la seguridad vial va mucho más allá de las normas de tráfico, ha lanzado una guía de conducción preventiva para que viajes con total tranquilidad.

No se trata solo de saber cómo reaccionar ante un peligro, sino de evitar que ese peligro llegue a materializarse. Porque adoptar la conducción preventiva no solo es una forma de protegerte a ti y a los demás, sino también de ahorrar y disfrutar más de cada trayecto. Ser un conductor responsable empieza por anticiparse.

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Las técnicas fundamentales de la conducción preventiva según el RACE

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Fuente: Skoda.

Para poder controlar tu vehículo y el entorno, la guía del RACE se centra en la aplicación de diferentes técnicas de conducción preventiva que giran en torno a tres pilares fundamentales. Dominar estos conceptos te hará pasar de ser un conductor reactivo, que solo actúa cuando ya ha ocurrido algo, a ser un conductor preventivo.

De los tres pilares, la distancia de seguridad es, quizás, el más conocido, pero a menudo el que menos se respeta. Según la DGT, como mínimo te debe dar tiempo a contar dos segundos desde que pasa el vehículo que te precede por un punto hasta que llegas con el tuyo.

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No obstante, la distancia de seguridad debe aumentar si el asfalto está mojado o la carretera está en mal estado, en cuyo caso hay que aumentar los segundos contados a tres o más. También es recomendable incrementarla si circulas por una carretera con un carril por sentido. En esta situación, debes aumentar la distancia con el vehículo de delante para permitir un adelantamiento seguro y dejar siempre una distancia prudencial con el vehículo de atrás una vez realizada la maniobra.

El segundo pilar te exige observar siempre el tráfico que te rodea para poder reconocer de dónde viene el riesgo en la carretera. Tienes que permanecer siempre atento al comportamiento de los demás usuarios, ya sean peatones, ciclistas o conductores. Algunos de los riesgos más comunes suelen estar en las incorporaciones, los adelantamientos, salidas y entradas de las glorietas, intersecciones, pasos de peatones y en los vehículos aparcados.

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Para mantener el control del tráfico que te rodea, debes controlar los espejos retrovisores, mirándolos de forma breve, pero frecuente. También hay que tener especial cuidado con los ángulos muertos, sobre todo si tienes ciclistas o motoristas cerca.

La tercera técnica esencial de la conducción preventiva que destaca la guía del RACE consiste en observar el estado de la carretera y la climatología, y adaptar tu estilo de conducción a cada circunstancia ajustando la velocidad y utilizando las luces adecuadas. Un conductor preventivo entiende que no siempre se puede mantener el mismo ritmo, sino que la flexibilidad y la prudencia salvan vidas.

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