Seguro que has respirado aliviado estas últimas semanas al ver que el precio del litro de gasolina o diésel está algo más bajo. Parece que la tormenta de precios desorbitados ha amainado. Pero esta tranquilidad podría acabarse en unos meses si la propuesta que prepara Bruselas sale adelante.
Damián, propietario de una estación de servicio independiente avisa sobre lo que puede pasar. La gente está tranquila porque ha bajado unos céntimos, pero no saben lo que les espera. En menos de dos años, Europa va a hacer que la gasolina esté a 2 euros el litro. Y no será por el petróleo, será por ellos».
La advertencia suena apocalíptica. ¿Es una exageración fruto del hartazgo o hay algo de verdad en sus palabras? Lo cierto es que no es el único que lo piensa.
¿Qué es la nueva regulación que amenaza el bolsillo de los conductores?

Esta nueva medida de la UE no es un nuevo impuesto como el que ya se paga por echar gasolina. Es algo mucho más complejo y, potencialmente, más volátil. El nombre técnico es RCDE 2 (o ETS 2, por sus siglas en inglés).
Las grandes industrias ya pagan algo parecido por contaminar. Europa les pone un un límite de emisiones de CO2. Si una fábrica contamina más de su límite, tiene que comprar derechos de emisión a otra que hubiera contaminado menos. Era un mercado solo para la gran industria.
La novedad es que a partir de 2027, este sistema se amplía y afecta directamente a los usuarios particulares. El RCDE 2 obliga a que los suministradores de combustibles paguen también por la contaminación que generan los productos que venden.
Es decir, pagarán por el CO2 que sale del tubo de escape de tu coche cada vez que quemas la gasolina o el diésel que ellos te han vendido.
Europa no va a subir el impuesto especial de hidrocarburos. Lo que va a hacer es obligar a las petroleras a entrar en este mercado.
Imagina que cada litro de gasolina que vendan lleva asociada una ficha de CO2. La petrolera tendrá que comprar esa ficha en un mercado europeo. ¿Y quién pone el precio de la ficha? El propio mercado. Es la ley de la oferta y la demanda.
Europa ha puesto un límite máximo de derechos de emisión para todo el transporte y la calefacción de edificios en el continente. Si en 2027 todos seguimos usando nuestros coches de combustión de la misma manera, las petroleras necesitarán comprar millones de estas fichas para cubrir sus ventas.
Mucha demanda de fichas y una oferta limitada, porque Europa quiere que se contamine menos, solo significa una cosa: el precio subirá, y lo acabarás pagando tú como usuario. Será un coste más, sumado al precio del barril de petróleo, al margen de la refinería, al transporte y a los impuestos que ya pagamos.
2027, año clave para la subida de las gasolinas

El sistema RCDE 2 está programado para activarse y empezar a cobrarse en 2027. Es verdad que la Unión Europea ha incluido una especie de freno de seguridad. Si en ese momento los precios de la energía están excepcionalmente altos, la entrada en vigor del sistema podría retrasarse un año, hasta 2028. Aunque el plan está trazado y no parece que haya vuelta atrás.
¿Llegará la gasolina a costar 2 euros el litro como advierte Damián? Según los informes de impacto de la propia Unión Europea, el cálculo es más moderado.
La UE estima que el precio de la tonelada de CO2 se situará en unos 45 euros, lo que supondría un incremento en el surtidor de unos 10 céntimos por cada litro de gasolina y unos 12 céntimos por cada litro de diésel. Doloroso, pero asumible..
¿Por qué se habla entonces de que la gasolina puede llegar a costar 2 euros? Aquí es donde entra en juego la volatilidad.
La previsión de 10 céntimos de la UE se basa en que el precio de la tonelada de CO2 se mantenga en 45 euros. Pero, como hemos dicho, es un mercado. ¿Y qué ha pasado en el mercado de derechos de la industria? Que su precio se ha disparado, llegando a superar los 100 euros por tonelada.
Si ese precio de 45 euros se duplica a 90, algo posible si la demanda de gasolina no baja, la subida en el surtidor ya no sería de 10 céntimos, sino de 20.
«Si hoy la gasolina está, por ejemplo, a 1,65 €/litro. Súmale los 10 céntimos fijos de Europa en 2027, ya estamos en 1,75 €. Ahora, que el petróleo suba un poco por cualquier conflicto y se ponga a 1,85 €. Y que el mercado de CO2 se ponga nervioso y esos 10 céntimos sean 20… ya está rozando los 2 euros. No es una locura, es un efecto dominó», explica Damián.
El temor del sector no es solo la subida inicial, sino la incertidumbre de un nuevo mercado que puede disparar los costes de forma imprevisible.
El objetivo final de Europa: que abandones tu coche de gasolina

La Unión Europea tiene el objetivo de la descarbonización total del transporte grabado a fuego. Ya sabes que en 2035 se prohibirá la venta de coches nuevos de gasolina o diésel. El RCDE 2, que entra en 2027, es la herramienta para «convencer» a la población de que haga la transición antes de 2035.
La lógica de Europa es simple: si llenar el depósito se vuelve tan caro, la gente empezará a echar cuentas y verá que, quizás, un coche eléctrico o un híbrido enchufable empieza a salir rentable. Quieren que te duela tanto el bolsillo al repostar que el coche eléctrico parezca la única salida lógica.
La subida de 10-12 céntimos por litro parece un hecho inevitable para 2027. La posible escalada hasta los 2 euros dependerá de la volatilidad del nuevo mercado de CO2 y de la situación geopolítica. Lo único seguro es que el contador se ha puesto en marcha. El repostaje barato no va a volver.








