Cuando una dana golpea con fuerza, las calles anegadas y los coches flotando se convierten en una imagen tristemente habitual. Para muchos conductores, el verdadero problema empieza cuando el agua baja y descubren que su vehículo ha quedado completamente inundado. En ese momento surge la gran pregunta: ¿merece la pena arreglarlo, o es mejor darlo por perdido?
La respuesta no es sencilla. Reparar un coche afectado por el agua implica más que secarlo y arrancarlo. Puede haber daños mecánicos, eléctricos, electrónicos e incluso estructurales. Y todo ello se traduce en tiempo, mano de obra especializada y, sobre todo, dinero. ¿Sabes cuánto te puede costar devolver a la vida un coche afectado por la dana? ¿Te compensa repararlo?
4Interior y estructura: mucho más que estética

Al pensar en un coche inundado por la dana, visualizamos el interior mojado y con mal olor. Sanearlo es costoso. Desmontar toda la moqueta, secarla o cambiarla, limpiar tapicerías, eliminar moho y desinfectar puede costar entre 1.000 y 3.000 €. Pero lo más grave es que el agua puede haber afectado a la estructura metálica del habitáculo, oxidando zonas críticas como los anclajes de los cinturones o los bajos del vehículo.
Si la estructura está comprometida, también lo estará la seguridad. Restaurar esas partes implica soldaduras, tratamientos anticorrosión y repintado. Trabajos que requieren talleres especializados y mucha mano de obra. El coste puede superar fácilmente los 4.000 €; y aunque se repare bien, el vehículo jamás quedará como antes. Su valor de reventa caerá drásticamente tras la dana.