El 911 S/T (una denominación que ya se usó en 1972) llegó en como una celebración del sexagésimo aniversario del Porsche 911. No se trataba de un homenaje más, sino de una interpretación purista del deportivo alemán, enfocada a las sensaciones al volante y a la ligereza. Por ese motivo, la producción se limitó a 1.963 unidades, un guiño directo al año en el que el primer 911 vio la luz. Cada uno de esos coches incorpora una placa numerada en el salpicadero, situada frente al acompañante, que certifica su lugar dentro de una serie cerrada y muy codiciada.
Precisamente ese elemento, símbolo de exclusividad y cuidado artesanal, fue el origen de una historia tan singular como reveladora. Durante el proceso manual de registro de las insignias personalizadas, el número 1.724 se asignó por error a dos vehículos distintos. Uno fue entregado a Pedro Solís Klussmann, en Guatemala; el otro, a Suzan Taher, propietaria de un 911 S/T que circula en un punto prácticamente opuesto del planeta. La duplicidad fue consecuencia directa de un proceso que sigue dependiendo de la intervención humana.
En Porsche no tardaron en reconocer lo ocurrido. “La fabricación implica mucho trabajo artesanal y la intervención humana conlleva la posibilidad de que se produzcan fallos. Lo importante es cómo se gestionan”, explica Karl-Heinz Volz, director de Sonderwunsch. La marca asumió la responsabilidad, pidió disculpas a ambos clientes y decidió transformar el error en una experiencia acorde con la filosofía del 911 S/T.
Para Pedro Solís Klussmann, presidente del Club Porsche Guatemala, el número 1.724 tenía un valor personal muy concreto. El 17 coincide con los cumpleaños de su madre, su abuela y él mismo, mientras que el 24 corresponde al día de nacimiento de su padre. En el caso de Suzan Taher, el número correcto de su coche debía ser el 1.742, una cifra sin un significado especial. Detectado el error, la firma alemana invitó a ambos propietarios a Zuffenhausen para vivir una jornada diseñada específicamente para cerrar el episodio de la forma más elegante posible.
Como recuerdo, ambos recibieron una fotografía conjunta de sus dos 911 S/T con los números de edición corregidos, así como una cuidada caja que incluía muestras de los colores exteriores e interiores de cada vehículo. El gesto más simbólico fue la incorporación de la placa incorrecta a los archivos históricos de Porsche. En presencia de los clientes, la insignia fue entregada a Frank Jung, Director de Archivos y Colecciones Corporativas, donde quedó catalogada como parte oficial de la historia de la marca.
Más allá de haber compartido número durante un breve periodo, ambos coches representan interpretaciones muy distintas de la personalización Porsche. El 911 S/T de Pedro Solís Klussmann equipa el paquete Heritage Design de Exclusive Manufaktur, con la exclusiva pintura azul Shore metalizado. El interior combina deportividad y referencias históricas gracias a los asientos tapizados en tela Classic Cognac con rayas negras, mientras que la jaula antivuelco de fibra de carbono refuerza su carácter más radical.
La unidad de Suzan Taher apuesta por una estética más llamativa, con la carrocería pintada en rojo Rose de Paint to Sample Plus, conocido en los años setenta como “Fraise”. Este tono estuvo presente en modelos míticos como el Carrera RS 2.7 o el 911 Carrera RSR 3.0 del campeonato IROC de 1974. Tras su validación en este 911 S/T, el color pasará a formar parte del catálogo Paint to Sample a partir del año modelo 2026. El interior ha sido ampliamente personalizado por Sonderwunsch, con numerosas superficies revestidas en cuero rojo Guards.
Desarrollado por los ingenieros de Weissach, el 911 S/T es una oda a la conducción en estado puro. Su motor bóxer atmosférico de 4.0 litros desarrolla 525 CV y se combina exclusivamente con una caja de cambios manual de relaciones cortas. La obsesión por la ligereza y una puesta a punto específica del chasis dan como resultado una dinámica especialmente ágil y directa. Su nombre recupera el legado del 911 ST de finales de los sesenta, cerrando un círculo en el que tradición, técnica y emoción vuelven a encontrarse.
Galería de imágenes del Porsche 911 S/T
Fotos: Porsche
