En el mundo de los automóviles clásicos modernos, pocos deportivos logran combinar discreción con un pedigrí tan extraordinario como el Porsche 911 de la generación 964. A simple vista, esta unidad que salió de la factoría de Zuffenhausen el 16 de julio de 1992 podría confundirse a simple vista con cualquier otro ‘nueveonce’ de la época gracias a detalles como su silueta icónica o su mítica mecánica ‘aircooled’. Ahora bien, bajo esa apariencia sobria se esconde una unidad que es verdaderamente especial. Y eso se va a notar en el precio cuando cambie de manos a primeros de año en Phoenix, Arizona.
Ante tus ojos tienes uno de los Porsche 911 de la generación 964 más extraordinarios que puedas encontrar. Desarrollado por la división Porsche Exclusive Manufaktur, en realidad se trata de un impresionante Porsche 911 Turbo S Lightweight, de los que tan solo se llegaron a construir 86 unidades para todo el mundo. Y eso fueron seis piezas más de las que la compañía alemana llegó a aprobar en su día de esta maravilla que nació como una versión de calle del bólido que dominó el Campeonato IMSA Supercar.
Esta versión del Porsche 911 tenía 380 CV y pesaba 180 kilos menos que un Turbo S
Sobre la base de aquel ya fascinante Porsche 911 Turbo S de la época, los ingenieros encargados en el desarrollo de esta criatura no escatimaron en gastos para confeccionar un coche de carreras con matricula. De ahí que decidieran eliminar todo el material aislante que les fue posible, así como los asientos traseros, el aire acondicionado, infinidad de elementos de confort… Todo lo necesario para ahorrar 180 kilos en comparación con un Turbo S ‘normal’. Pero no contentos solo con el ahorro de lastre, también se reforzó la carrocería para aportar rigidez extra, se rebajó la suspensión en 40 milímetros, se montaron exclusivas llantas Speedline de magnesio de tres piezas en 18 pulgadas, inspiradas en las de competición… Y también se retocó aquel maravilloso M30/69 SL.
Precisamente ese es el código del bloque de seis cilindros bóxer con 3.3 litros y refrigerado por aire que anima a este Porsche 911 Turbo S Lightweight. Ahora bien, la compañía alemana decidió instalar un turbocompresor más contundente, una nueva gestión electrónica, unos inyectores de mayor caudal, árboles de levas más agresivos… Lo necesario para alcanzar los 380 CV de potencia, que mueven como un peso pluma sus escasos 1.260 kilos. Muestra de ello es que a comienzos de los años ‘90 los de Zuffenhausen tenían un deportivo capaz de rivalizar con máquinas actuales gracias a que estas joyas eran capaces de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos y llegar hasta los 290 km/h.
Esta unidad además fue debidamente personalizada por Porsche Exclusive
Quien encargó este extraordinario Porsche 911 Turbo S Lightweight además tenía buenos contactos en Porsche Exclusive, porque estos se encargaron de personalizar con el mayor de los cuidados hasta el último detalle de esta joya. Su carrocería, con detalles aerodinámicos heredados del mítico 959 (echa un vistazo a las tomas de aire de las aletas traseras) se pintó en un fascinante Midnight Blue Metallic, mientras que los centros de sus llantas se acabaron en Amethyst Metallic. Tras ellas destacan unas pinzas de freno pintadas en color dorado.
Si accedemos al interior de este Porsche 911 Turbo S Lightweight podemos ver que prácticamente todo ha sido debidamente tapizado en un suave cuero Burdeos, incluyendo la jaula antivuelco Matter opcional, el volante deportivo, la columna de dirección, la consola central, los embellecedores de los indicadores, las salidas de aire, los interruptores y las palancas de los intermitentes. No le falta detalle a esta maravilla que también fue solicitada con un extra que sumaba unos kilos de peso como es el aire acondicionado.
Este Porsche 911 Turbo S Lightweight tiene solo 633 kilómetros en 33 años
Un detalle curioso de este Porsche 911 Turbo S Lightweight es que estuvo en manos de su propietario original hasta 2009, año en el que es importado a Estados Unidos. Desde entonces y hasta 2018 poco ha salido a la luz de la vida privada de esta joya, que en ese año se convierte en una de las piezas más destacadas de la Colección Todd Blue Lapis. Y entonces solo acumulaba 95 kilómetros. Ahora con 633 kilómetros en su haber se va a convertir en una de las estrellas de la subasta que RM Sotheby’s prepara para el próximo 23 de enero en Arizona.
Acompañado como no podía ser de otra manera de todos los documentos originales y de todas las herramientas de la época que acompañaban a cada uno de los 86 Porsche 911 Turbo S Lightweight que fueron fabricados, esta maravilla que ha sido tratado con el mayor de los mimos en sus 33 años de historia cambiará de manos por una verdadera fortuna. Y es que los especialistas de RM Sotheby’s apuntan a un precio de entre 2,25 y 2,75 millones de dólares (entre 1.915.000 y 2.345.000 euros), lo que demuestra que no todos los ‘nueveonce’ son iguales.
Fotos: RM Sothebys’
