Cada vez que Pere Navarro, director de la DGT, toma la palabra, hay debate. Y esta vez no ha sido diferente. En el marco del primer encuentro MOVI-TEC, organizado por Fesvial, Navarro ha vuelto a poner sobre la mesa un tema que divide opiniones entre conductores, fabricantes y expertos: los sistemas ADAS, esos asistentes electrónicos que cada vez equipan más coches y prometen salvar miles de vidas.
Con su tono habitual, directo y sin rodeos, Navarro ha afirmado que estos sistemas “nos van a ayudar de forma importante a reducir los siniestros viales”. Lo dice con la convicción de quien lleva décadas defendiendo la seguridad vial como un asunto de Estado. Pero, al mismo tiempo, su intervención reabre el debate: ¿estamos preparados para depender cada vez más de la tecnología al volante?
1Los ADAS, el nuevo aliado de la seguridad vial
Los Sistemas Avanzados de Asistencia a la Conducción (ADAS) han pasado en apenas unos años de ser un lujo reservado a coches de alta gama a convertirse en obligatorios en Europa. Desde 2024, todos los vehículos nuevos matriculados en la UE deben incluir de serie varios asistentes, como el aviso de cambio involuntario de carril, el frenado automático de emergencia o el detector de somnolencia.
Un cambio normativo que Pere Navarro ha celebrado, pues lo considera «un antes y un después» en la lucha contra los accidentes de tráfico. Y los datos le dan la razón: según la Comisión Europea, la implantación de los ADAS podría evitar 25.000 fallecidos y más de 140.000 heridos graves en las carreteras durante los próximos 10 años. Un hito comparable al que lograron la llegada del cinturón de seguridad o los controles de alcoholemia.








