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sábado, 15 noviembre 2025

Luis (29) Guardia Civil: «Por esta razón no deberías dejarle tu coche a nadie»

Te puedes enfrentar a multas de hasta 100 euros, problemas con el seguro e incluso verte implicado en un proceso judicial, aunque tú no estuvieras conduciendo.

¿Te ha pedido un amigo o un familiar el coche para una urgencia o para una escapada de fin de semana? Antes de darle las llaves, tienes que saber que te puedes meterte en un lío..

Si te soy sincero, la primera vez que un buen amigo me pidió el coche, no dudé. ¿Qué podría pasar? Pero después de ver a lo largo de los años a mucha gente envuelta en problemas por algo tan simple como hacer un favor, mi perspectiva cambió radicalmente. Y si un agente de la Guardia Civil te dice que te lo pienses dos veces antes de prestar tu vehículo, deberías escuchar con atención.

¿Sabes qué ocurre si la persona a la que le dejas tu coche comete una infracción de tráfico, tiene un accidente o le detectan una tasa de alcohol superior a la permitida? La mayoría de la gente piensa que la culpa es suya porque conducía ella. Pero la ley no lo ve tan fácil, y tú, como dueño del coche, puedes acabar pagándolo muy caro.

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La multa que te toca pagar a ti aunque prestes el coche

control de velocidad
Fuente: Europa Press

El problema más habitual al que te puedes enfrentar es una multa por alguna infracción que cometió la persona a la que prestaste el coche. Exceso de velocidad, aparcar en una zona de carga y descarga o saltarse un semáforo en rojo que es captado por una cámara son algunas de las acciones por las que puede llegarte una multa a casa.

Mucha gente asume que la DGT o el ayuntamiento le enviará la multa al conductor. Pero la realidad es que la notificación inicial de la multa siempre se envía al titular del vehículo porque es el responsable principal del coche. Y el que tiene la obligación de que esté al día y cumpla con las normas, eres tú.

Una vez que recibes la multa en casa, la DGT te da un plazo para que identifiques de forma clara y sin dudas a la persona que estaba conduciendo en ese momento. Si eres diligente, facilitas los datos de tu amigo y la multa se redirige a él. Fin del problema, ¿verdad?

Pues no. Si por cualquier motivo, y esto ocurre mucho, decides no identificar al conductor o lo haces fuera de plazo, o los datos que aportas no son correctos, te enfrentas a una sanción muy seria. La ley es muy estricta con esto, y el incumplimiento de la obligación de identificar al conductor se considera una infracción muy grave.

Ten mucho cuidado porque la multa por no identificar al conductor puede ser de hasta tres veces la cuantía de la multa original que cometió tu amigo. Imagina que la multa inicial era de 200 euros. Por no identificarle, podrías enfrentarte a una sanción de 600 euros. Una cantidad que te dolerá mucho más que el favor que quisiste hacer.

Problemas con el seguro

seguros de coche
Fuente propia

Más allá de las multas de tráfico, el segundo dolor de cabeza se esconde en la póliza de tu seguro, diseñada y calculada en base a tu perfil como conductor. La aseguradora te pone un precio porque te considera un riesgo asumible.

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El problema llega si la persona a la que le has dejado el coche tiene un perfil muy distinto al tuyo, sobre todo si tiene menos de dos años de carnet o menor de 25 años.

Muchos seguros tienen una cláusula que establece una franquicia o incluso la anulación de ciertas coberturas si el conductor en el momento del accidente no es el titular y pertenece a una franja de edad considerada de alto riesgo, a menos que esté incluido en la póliza.

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Imagina que tu primo de 20 años tiene un golpe con tu coche. Si tu seguro no le incluye, la aseguradora podría negarse a cubrir los daños propios de tu vehículo si tienes un seguro a todo riesgo.

Pero la cosa se pone peor en caso de que el accidente cause daños a terceros. La aseguradora sí se hará cargo del pago, pero después podría ejercer lo que se conoce como derecho de repetición. Esto significa que te reclamará a ti, o al conductor, el importe que haya pagado si considera que ha habido mala fe o un incumplimiento grave del contrato al no declarar a ese conductor..

Responsabilidad civil y penal

detenido
Fuente: Agencias

El tercer escenario, y el más grave, ocurre cuando el favor de prestar el coche se cruza con un delito. Pongamos por ejemplo que tu amigo tiene un accidente y se descubre que estaba conduciendo bajo los efectos del alcohol o las drogas. Ya no es solo una infracción administrativa; es un delito contra la seguridad vial.

En estos casos, el conductor es el principal responsable penal. Sin embargo, como propietario del vehículo podrías verte arrastrado a un proceso judicial para testificar y, en casos muy concretos, incluso se podría investigar si tenías algún tipo de responsabilidad por dejarle el coche a alguien que no estaba en condiciones, aunque sería difícil de probar que estabas al corriente.

Pero hay otro problema. Si tu amigo es insolvente y no puede hacer frente a las indemnizaciones derivadas de los daños a terceros o de las lesiones, como propietario del vehículo con el que se cometió el acto podrías ser considerado responsable civil subsidiario. Es decir, que la víctima del accidente te podría reclamar el dinero que el conductor no puede pagar.

Prestar tu coche va mucho más allá de un simple acto de confianza. Implica transferir una responsabilidad legal y económica muy seria. Antes de darle las llaves, pregúntate si la persona es de fiar, si tiene su carnet en regla, si es mayor de 25 años y, sobre todo, si serías capaz de afrontar la multa, el problema con el seguro o el lío judicial que pueda generar.

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