Viajar por carretera a Portugal es una de las experiencias más recomendables para quienes buscan disfrutar de sus playas, su gastronomía y su hospitalidad sin renunciar a la libertad que ofrece el coche. Sin embargo, muchos conductores españoles se encuentran con un pequeño quebradero de cabeza al cruzar la frontera: los peajes portugueses. El sistema de autopistas del país vecino funciona de forma diferente al español, especialmente porque gran parte de sus vías están controladas por un sistema electrónico que no siempre resulta fácil de entender para los viajeros.
Desde hace más de una década, Portugal sustituyó muchos de sus peajes tradicionales —con barreras y cabinas de pago— por sistemas electrónicos automáticos, gestionados mediante cámaras y dispositivos de lectura. Este sistema, más moderno y fluido, evita atascos, pero también puede generar dudas si no se conocen bien las reglas del juego. No pagar correctamente el peaje no solo puede acarrear multas importantes, sino también sanciones administrativas al regresar a España.
4Las autopistas portuguesas con peaje electrónico más frecuentes para los turistas españoles
Si viajas desde España, es muy probable que entres a Portugal por alguna de las autopistas con peaje electrónico. Estas son las más utilizadas:
- A22 (Via do Infante): Recorre el Algarve de este a oeste, conectando Ayamonte con Lagos. Muy usada por turistas españoles en verano.
- A24: Une Viseu con Chaves y conecta con Galicia.
- A25: Desde la frontera de Fuentes de Oñoro hasta Aveiro, pasando por Viseu.
- A23: Comunica Torres Novas con Guarda, ideal para quienes viajan hacia el interior del país.
En todas ellas, no hay cabinas ni personal, solo pórticos electrónicos. Por tanto, si no llevas un método de pago activado, no podrás pagar en el momento y la multa llegará posteriormente.
En cambio, las autopistas principales, como la A1 (Lisboa–Oporto) o la A2 (Lisboa–Algarve), sí conservan el sistema tradicional con cabinas de pago.








