El auge del patinete eléctrico como medio de transporte urbano ha transformado la movilidad en las ciudades, pero también ha traído consigo nuevos dilemas legales y de convivencia. Uno de los más frecuentes entre los propietarios de comunidades es el siguiente: ¿puedo aparcar o guardar mi patinete eléctrico en las zonas comunes del edificio? Lo que en apariencia puede parecer una cuestión trivial, se ha convertido en un tema que genera roces entre vecinos, riesgos de seguridad y hasta sanciones en algunos casos.
Cada vez más comunidades de propietarios se enfrentan a la realidad de que los patinetes eléctricos —y sus sistemas de carga— están presentes en portales, garajes, trasteros e incluso escaleras. Sin embargo, lo que muchos desconocen es que su uso y almacenamiento dentro de un edificio está sujeto a normas muy concretas, tanto de convivencia vecinal como de seguridad. Entender cuáles son las reglas y los riesgos es clave para evitar conflictos o incluso multas.
3Los riesgos de seguridad: más allá de la convivencia
Más allá de los conflictos vecinales, el mayor motivo de preocupación tiene que ver con la seguridad contra incendios. Los patinetes eléctricos utilizan baterías de litio, las mismas que en móviles u ordenadores, pero de mucha mayor capacidad. Estas baterías, si sufren un fallo o se manipulan de forma inadecuada, pueden sobrecalentarse y provocar incendios de difícil control.
De hecho, el Ministerio del Interior y varios cuerpos de bomberos han alertado sobre los riesgos de cargar patinetes dentro de viviendas o zonas comunes. En 2024, se registraron varios incendios en edificios residenciales causados por baterías defectuosas o cargadores no homologados. Por ello, la recomendación general es cargar el patinete en un espacio ventilado, bajo supervisión y nunca durante la noche.








