La edad se ha convertido en elemento clave dentro del debate sobre seguridad vial. A medida que las sociedades envejecen, los gobiernos se ven obligados a replantearse qué hacer con los conductores más veteranos. ¿Debe mantenerse su libertad de movilidad a toda costa, o es necesario imponer límites más estrictos para garantizar carreteras más seguras?
Aunque en España el debate está muy presente, aún no se han dado pasos hacia una prohibición. Pero hay un país que sí ha tomado una decisión histórica: Perú se ha convertido en el primero del mundo en fijar una edad máxima para conducir. Su nueva normativa marca un antes y un después, poniendo sobre la mesa un modelo que otros países podrían plantearse en un futuro no tan lejano.
5¿Por qué en España no hay una edad máxima?
Los datos de siniestralidad en personas mayores preocupan. Según la Dirección General de Tráfico, el 30% de los fallecidos en accidentes en la UE tiene más de 65 años. Aun así, las autoridades españolas prefieren apostar por controles más rigurosos y restricciones adaptadas antes que por una prohibición por edad.
En España, los mayores de 65 deben renovar el carnet cada cinco años, y los mayores de 70, cada dos. A partir de ahí, se aplican limitaciones específicas según las condiciones de cada persona. Para la DGT, esta fórmula permite mantener la movilidad y la autonomía personal de los conductores de más edad, especialmente en zonas rurales donde el coche es indispensable para las tareas del día a día.







