La edad se ha convertido en elemento clave dentro del debate sobre seguridad vial. A medida que las sociedades envejecen, los gobiernos se ven obligados a replantearse qué hacer con los conductores más veteranos. ¿Debe mantenerse su libertad de movilidad a toda costa, o es necesario imponer límites más estrictos para garantizar carreteras más seguras?
Aunque en España el debate está muy presente, aún no se han dado pasos hacia una prohibición. Pero hay un país que sí ha tomado una decisión histórica: Perú se ha convertido en el primero del mundo en fijar una edad máxima para conducir. Su nueva normativa marca un antes y un después, poniendo sobre la mesa un modelo que otros países podrían plantearse en un futuro no tan lejano.
4¿Qué ocurre en otros países?
Aunque Perú es el primer país en fijar una edad máxima, no está solo en la tendencia a aumentar los controles a los conductores mayores. Por ejemplo, Rumanía ya ha implantado un sistema de renovaciones más frecuentes para aquellos de más de 65 años.
España observa con interés, pero por ahora no tiene intención de imitar el modelo peruano. La estrategia de la DGT pasa por introducir más restricciones personalizadas —como prohibiciones de conducción nocturna, límites de velocidad o radios máximos de desplazamiento— antes que vetar por edad. Según el director de Tráfico, Pere Navarro, retirar el permiso de manera automática no es la solución más justa ni más efectiva.







