¿Es peor el combustible de las gasolineras low cost? La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) acaba de desmontar este mito con un análisis exhaustivo que confirma que la calidad del carburante no depende del precio que se paga en el surtidor.
El estudio analizó 80 muestras (40 de gasolina 95 y otras 40 de gasóleo normal) procedentes de 26 cadenas de estaciones de servicio en España representadas según su presencia en el mercado (las muestras se recogieron de forma anónima en verano de 2025, directamente de la manguera). Y los resultados son contundentes: todas ellas cumplen la normativa europea (EN 228 para gasolina y EN 590 para gasóleo), recogida en el Real Decreto 1088-2010. Y no hay diferencias significativas de calidad en los hasta 7 parámetros analizados en función del tipo de cadena, aunque sí hay desigualdades, en algunos casos abismales, en el precio.
Para la gasolina 95, el análisis de la Organización Consumidores y Usuarios tuvo en cuenta parámetros como el azufre, la densidad, la presión de vapor, el evaporado, el punto final de ebullición y la apariencia. En el caso del gasóleo normal, los análisis incluyeron azufre, densidad, punto de inflamación, punto de obstrucción de filtro frío, contenido de agua, porcentaje recuperado y apariencia.
Para ambos carburantes, la conclusión es clara: no existen diferencias significativas de calidad entre grandes cadenas, medianas o low cost, lo que desmonta la creencia de que es peor para el vehículo repostar en gasolineras baratas. Ninguna muestra superó los límites legales establecidos, aunque algunas se situaron cerca de ellos, según el informe.
Según el estudio de la OCU, el secreto está en la distribución

¿Por qué el combustible es prácticamente idéntico independientemente del tipo de gasolinera? La respuesta está en cómo funciona el sistema de distribución español. El crudo se refina en ocho plantas repartidas por el país y se distribuye a través de una red de oleoductos y centros logísticos compartidos, lo que garantiza una calidad homogénea en todo el territorio.
La única diferencia real entre estaciones de servicio son los aditivos que cada marca añade a sus combustibles. Sin embargo, según la OCU, la influencia de estos aditivos en el rendimiento o la durabilidad del motor es extremadamente difícil de comprobar en condiciones reales de uso.
Cuánto se puede ahorrar repostando en gasolineras low cost

El estudio de la OCU pone de manifiesto que aunque la calidad sea similar el precio de repostar en una gasolinera u otra no es lo mismo, ni de cerca. Tomando como referencia los precios de octubre de 2025, las diferencias por litro son significativas. En el caso del gasóleo normal, en las grandes cadenas el precio medio era de 1,47 €/l, en las cadenas medianas de 1,38 €/l, en las gasolineras low cost se pagaba a 1,34 €/l y en los hipermercados a 1,32 €/l.
Esto supone, según el análisis de la OCU, que en un repostaje estándar de 70 litros de diésel, elegir una gasolinera de hipermercado frente a una gran cadena implica un ahorro medio de 10,50 euros. Si se opta por rellenar el depósito en una low cost, el ahorro sería de 9,10 euros por cada visita al surtidor.
Para la gasolina 95, los ahorros son similares. El precio medio por litro en una gran cadena era en octubre de 1,53 €/l, frente los 1,45 €/litro de una mediana, los 1,43 €/ de una low cost y los 1,40 €/l de una gasolinera de hipermercado. En este caso, el ahorro medio entre rellenar el depósito en una gasolinera de hipermercado y en una gran cadena supone 9,10 euros para un repostaje de 70 litros; y de 7 euros si se visita una gasolinera low cost.
Con todo, si consideramos que un conductor medio reposta dos veces al mes, elegir sistemáticamente opciones económicas para llenar el depósito puede suponer un ahorro anual de entre 168 y 252 euros.
¿Qué gasolineras conforman el informe de la OCU?

Los responsables del informe de la Organización de Consumidores analizaron muestras las cadenas de gasolineras más importantes. En España hay 12.685 estaciones de servicio y 3.235 de ellas son de Repsol, seguida de Moeve, con 1.435, y BP con 691. Sus niveles de precios marcan la media, pero tienen cada vez más competidoras con precios más bajos, que permiten ahorrar de 10 a 20 céntimos por litro, según los estudios de la OCU. Entre las grandes cadenas, los gigantes de los hidrocarburos que cuentan con refinerías y una amplia red de distribución se encuentran: Campsa, Galp, Repsol, Moeve (antes Cepsa), Petronor y Shell.
Las cadenas medianas han estado representadas en el estudio por las marcas Agla, AN Energéticos, Avia, Meroil, Q8, Tamoil y Valcarce.
Las gasolineras low cost que aparecen en el estudio son Ballenoil, con 322 gasolineras y otras en expansión como Easygas, Gasexpress, Plenergy, Petromiralles y Petronieves y Petroprix.
Por su parte, se recogieron muestras de cadenas de hipermercados/supermercados como Alcampo, BonÀrea, Bonpreu, Carrefour y Eroski.
La OCU recomienda las low cost

Los datos del análisis de la la OCU permiten reforzar la confianza en el sistema español de control antifraude y en los mecanismos de supervisión que garantizan la calidad de los combustibles comercializados, independientemente del tipo de estación de servicio.
Desde la Organización de Consumidores lo tienen claro: no hay razón para pagar más por un combustible de calidad equivalente. La organización recomienda a los consumidores utilizar localizadores online gratuitos de gasolineras, como el que ofrece la propia OCU, para encontrar las opciones más económicas cerca de su ubicación.
Por otro lado, aunque el análisis no detectó combustibles de mala calidad, la OCU recomienda prestar atención al comportamiento del coche. Si se experimentan problemas que puedan estar relacionados con el carburante, aconsejan cambiar de estación de servicio, ya que no es descartable que el depósito de la gasolinera estuviera sucio o en mal estado de conservación.







