El precio de la gasolina es una de las principales preocupaciones de muchos conductores. Algunos repostan en gasolineras low cost para cuidar su bolsillo, pero otros no se fían de la calidad de esos combustibles. Para acabar de una vez con las dudas, la OCU ha realizado un estudio profundo tanto de las marcas más económicas como de las gasolinas premium.
¿Cuáles son los resultados? ¿Es verdad que las gasolinas low cost son peores? ¿Puedes causar averías en los vehículos si se reposta este combustible?
2Los aditivos, la diferencia que destaca la OCU
Si la base es la misma, seguro que te preguntas por qué hay tanta diferencia de precio y por qué las grandes marcas insisten en que su producto es mejor. Para explicarlo, la OCU destaca el asunto de los aditivos. Justo antes de que el camión cisterna salga hacia la gasolinera, o en el momento de la carga, cada marca puede añadir su propia fórmula al combustible base.
Las marcas premium añaden compuestos desarrollados en sus laboratorios para mejorar ciertas características del combustible. Estos aditivos prometen limpiar los inyectores, mejorar la lubricación del motor, reducir la espuma al repostar o incluso aumentar el rendimiento del vehículo.
Para poder ofrecer precios más competitivos, las gasolineras low cost suelen prescindir de aditivos extra o los utilizan en menor cantidad. Se limitan a vender el combustible base, que ya cumple con la normativa vigente y es apto para cualquier motor. La gran pregunta que ha resuelto la OCU es si esa falta de aditivos extra es realmente perjudicial para tu coche a largo plazo o si es algo de lo que podemos prescindir sin miedo.
También existe la creencia popular de que con un depósito de marca premium se hacen muchos más kilómetros que con uno low cost. La OCU también ha entrado a valorar este aspecto y los resultados son, de nuevo, favorables para el ahorro.
Si bien es posible que los aditivos de última generación mejoren la eficiencia de la combustión de forma marginal, en el día a día las diferencias son mínimas. Para un conductor normal, con un uso mixto de ciudad y carretera, la variación en la autonomía es imperceptible. No vas a notar que el coche haga cien kilómetros menos por haber echado gasolina barata. Las variaciones en el consumo dependen mucho más de tu estilo de conducción, de la presión de los neumáticos o del uso del aire acondicionado que de la marca de la gasolina que hayas elegido.








