Hace un año que comenzaron las obras de soterramiento de la A-5 con el fin de ‘transformar’ una de las autovías más transitadas y ruidosas de Madrid. Lo que antes era una autopista urbana con seis carriles y 80.000 coches al día, hoy se parece más a cualquier circuito urbano de Fórmula 1 con chicanes, slaloms y la sensación constante de estar jugando a un videojuego con los ‘muros’ tan cerca.
Las máquinas empezaron a trabajar en el asfalto en octubre de 2024, y si has pasado por aquí desde entonces, probablemente te has encontrado con mucho tráfico (incluso de noche) y un diseño de la carretera que cambia prácticamente cada semana para adaptarse a las necesidades de las obras. A pesar de que sientas que el soterramiento de la A-5 no avanza, el 84% de los pilotes ya están colocados, el túnel empieza a coger forma bajo tierra, hay 300 metros excavados y una estructura que nos permite imaginarnos cómo será esta autovía en un futuro.
Eso sí, todavía nos quedan meses ‘complicados’ por delante. En enero, el tráfico va a cambiar de sentido, porque está previsto que se desvíe la circulación al lado de la entrada para empezar a soterrar el de salida. Y la idea es que en 2026, los coches puedan pasar por un túnel de 3,2 kilómetros que pondrá fin a las protestas vecinales previas a estas obras.
Y sobre lo que hoy es una carretera llena de señalización provisional y slaloms va a nacer el Parque Verde del Suroeste. Será un parque de 80.000 metros cuadrado que dejará de separar el distrito de Latina.
Un año de obras en la A-5: ¿cómo ha sido hasta ahora?

La A-5 lleva un año en obras, y desde enero de este año se han centrado en el pilotaje, que es el paso previo a la excavación. Ya se han instalado unos 6.300 pilotes —de un total de 7.000 previstos— y se han hormigonado más de 37.000 metros cuadrados. Eso sí, no han utilizado una tuneladora, sino el método cut and cover que permite excavar el túnel a cielo abierto y cubrirlo después, de forma que los trabajos subterráneos y los de superficie puedan avanzar a la vez.
En ningún caso está previsto cortar el tráfico por completo, aunque sí va cambiando según las necesidades de las obras. Y por eso tienes que extremar la precaución cada vez que circules por aquí.
En zonas como Batán, Casa de Campo o Yébenes, el tramo de la A-5 ha cambiado por completo. Toca circular muy cerca de muros de obra o de máquinas de gran tamaño que trabajan día y noche. Desde la pasarela del Anillo Ciclista —bautizada ahora por los vecinos como ‘el palco VIP con vistas a la obra’— se puede ver el progreso del túnel.
Sin embargo, los vecinos de los barrios colindantes a la A-5 se quejan a diario del ruido, el polvo, los cortes de agua y luz, o el aumento de plagas y suciedad. También piden al Ayuntamiento más limpieza, pantallas antirruido y que avisen con mucha más antelación sobre los cortes de tráfico. Aun así, reconocen que las obras avanzan relativamente rápido.
El túnel que cambiará el barrio de Latina

De momento, la próxima novedad sobre las obras de la A-5 llegará en enero del año que viene, cuando el tráfico se traslade al lado contrario para excavar la segunda mitad del túnel. La intención es poder inaugurar en noviembre de 2026 un paso subterráneo que absorberá el 90% del tráfico que hoy circula en superficie.
Cuando eso ocurra, los coches van a desaparecer, el ruido también se va a reducir de manera drástica y el aire será mucho más limpio. Sobre el nuevo túnel se levantará el Paseo Verde del Suroeste, con 70.000 metros cuadrados de zonas verdes, carriles bici y áreas peatonales a una zona ‘castigada’ por el tráfico durante décadas.








