Al llegar el invierno, solemos pensar en el cambio de armario, la calefacción o preparar un viaje a la montaña. Pero pocos conductores se plantean un cambio que puede ser clave para la seguridad: montar neumáticos de invierno. Aunque nuestro clima sea más suave, las carreteras españolas esconden trampas en forma de frío, humedad, hielo y nieve que pueden sorprender hasta a los más experimentados.
Por eso hablamos con Rocío, técnica especialista en neumáticos y asesora en un gran distribuidor: «Muchos creen que los ‘zapatos’ de invierno son cosa de otros países; pero en España hay zonas donde pueden evitar un susto serio». Su mensaje es tan claro como rotundo: si tienes pensado viajar o circular por áreas frías, tienes motivos de sobra para montar un juego de invierno.
2Tecnología que cambia tu seguridad al volante
Los últimos avances en neumáticos de invierno han elevado su rendimiento a niveles impensables hace años. En marcas como Goodyear, cada modelo pasa pruebas extremas en lugares tan exigentes como el Círculo Polar Ártico o los Alpes. Según apunta Rocío, «no es marketing, es ingeniería pura: un buen neumático de invierno no solo frena mejor en nieve, también reduce la distancia de frenado en mojado y mejora la trazada«.
La clave está en la combinación de compuestos y en microdiseños que parecen insignificantes, pero lo cambian todo. Tecnologías como Snow Protect o Wet Grip+ permiten mantener el control incluso en superficies empapadas o heladas. «Cuando hay agua fría en la carretera, un mal neumático puede convertirse en un problema serio. Con uno de invierno, la estabilidad se nota desde el primer momento«, explica Rocío.








