Durante años, el mundo de los navegadores parecía vivir un duopolio inquebrantable. De un lado, Google Maps, con su potencia de datos y su omnipresencia en Android. Del otro, Waze, la alternativa social que convirtió los avisos el tiempo real en parte esencial de la experiencia al volante. Ambos acaparaban todo el protagonismo, con interfaces sencillas y una rapidez que los consolidaron como reyes absolutos.
Pero una vieja leyenda del sector ha decidido volver a escena, y con más fuerza que nunca. Hablamos de TomTom, marca de aquellos icónicos GPS que marcaron una época. Tras una profunda renovación, TomTom ha recuperado su mejor versión. Y lo que es más sorprendente: ahora es completamente gratuita. Esa combinación ha reabierto la batalla por el puesto de mejor navegador del coche.
2La revolución Orbis: mapas más visuales y atractivos
El alma de este renacimiento es Orbis, un nuevo sistema de mapas que TomTom ha integrado en su aplicación y que supone un salto notable frente a versiones anteriores. Ahora, los mapas muestran las rutas con un estilo más limpio, moderno y muy fácil de interpretar. Algo especialmente importante para el conductor, que necesita poder ver la información sin distracciones.
Los mapas de Orbis brillan tanto en el móvil como en Android Auto. Su claridad y fluidez resultan impresionantes. Los colores, los iconos, los avisos en pantalla… todo está diseñado para que la información llegue sin esfuerzo. Ahí es justo donde TomTom tumba a sus competidores: no intenta abarrotar la pantalla con datos, sino mostrar lo esencial de la forma más intuitiva posible.







