La implantación de la V-16 conectada está a la vuelta de la esquina. A partir del 1 de enero de 2026, será el único dispositivo de emergencia autorizado en España. ¿Su función? Aumentar la seguridad, mejorar la visibilidad y evitar tragedias. Pero lo que muchos conductores aún no saben es que este pequeño dispositivo puede convertirse en detonante de multas, problemas con el seguro e incluso responsabilidades penales.
Empresas como Netun Solutions, pionera en el desarrollo de balizas conectadas, ya advierten de las consecuencias legales de no cumplir con la normativa. No llevar una V-16, no usarla en caso de emergencia o llevar una no homologada es más que una infracción leve: puede afectar a tu bolsillo, a tu póliza o incluso a tu libertad. Suena exagerado, pero la legislación es clara.
1¿Qué multa te pueden poner por no llevar la V-16?
Las sanciones por no llevar una V-16 conectada dependen de la situación. Si circulas sin ella o llevas un modelo no autorizado, te expones a una infracción leve que ronda los 80 €. No implica pérdida de puntos, pero sí deja constancia de que tu vehículo no cumple con los requisitos obligatorios de señalización de la DGT en carretera.
La sanción aumenta si la falta de señalización se produce durante una avería o incidente real. En ese caso, la infracción pasa a ser grave y la multa puede llegar a los 200 €. No colocar la V-16 o no utilizarla debidamente convierte tu vehículo en un riesgo para los demás usuarios de la vía, y esa falta de seguridad eleva la gravedad de la sanción. La normativa busca que señales tu posición sin salir del coche, reduciendo el peligro y facilitando que los demás te vean.








