La noche del 31 de octubre se ha convertido en una cita imprescindible también en España. Las calles se llenan de disfraces, luces tenebrosas, calabazas y telarañas. Halloween ya no es solo cosa de los niños; cada año, más adultos se suman a la fiesta y buscan nuevas formas de destacar. Y claro, algunos conductores no se conforman con disfrazarse ellos mismos: también quieren que su coche se una a la diversión.
Sin embargo, aunque la idea de vestir tu vehículo de zombie, fantasma o calabaza rodante pueda parecer inofensiva, hacerlo puede salirte caro, muy caro. Disfrazar tu coche por Halloween puede implicar una sanción de hasta 200 €, dependiendo de cómo lo hagas. Así que, antes de dejar volar tu creatividad, ¿sabes qué dice la ley?
6Diversión sí, pero con cabeza
Halloween es una excusa perfecta para divertirse, pero no para olvidar el sentido común. El incumplimiento de las normas de tráfico no solo implica multas, sino también un riesgo para ti y para los demás. Un coche disfrazado que reduzca la visibilidad o confunda a otros conductores puede comprometer la seguridad.
Si este año te planteas disfrazar tu coche para la ocasión, recuerda hacerlo con responsabilidad. 200 € de multa son un motivo de peso para pensarlo dos veces antes de cubrir los faros con telarañas o las matrículas con pegatinas de murciélagos. La creatividad tiene límites: en carretera, la seguridad siempre debe estar por encima de la diversión.








