Si alguna vez has mirado la documentación de tu coche o el propio motor, seguro que te has encontrado con combinaciones de letras y números (AFN, AHU, OM, K9K…). A simple vista, una etiqueta para identificarlos, pero detrás hay mucha más información. De acuerdo con Luis, mecánico con más de 30 años de experiencia, deberías aprender a diferenciarlos, sobre todo si ya tienes uno o está en tus planes comprarte un coche de segunda mano.
Luis tiene claro que «si tienes un motor con uno de estos códigos, estás de suerte. No significa que puedas olvidarte del mantenimiento, pero sí que estás ante un motor robusto y diseñado para durar miles de kilómetros sin dramas». Se basa en sus años de experiencia revisando vehículos de todo tipo, pues sabe muy bien cuáles se rompen fácilmente y cuáles aguantan todo lo que le eches.
Por tanto, si encuentras los códigos AFN, OM o K9K en el motor de tu coche, te puedes fiar. Además, vas a poder anticipar problemas, planificar mejor el mantenimiento del coche y hasta saber si merece la pena o no su precio en el mercado de segunda mano.
Estos son los códigos que hacen indestructible el motor de tu coche

Empecemos por el AFN, el diésel de 1.9 litros que Volkswagen utilizó en Golf, Passat y Audi A3. Luis explica que «es un motor sencillo, robusto y económico. Con un buen mantenimiento, supera fácilmente los 400.000 kilómetros. He visto coches con más de 500.000 kilómetros que siguen funcionando como el primer día”.
¿El motivo? La combinación de una mecánica sencilla, pocas piezas complejas, un bajo riesgo de fallo y reparaciones bastante asequibles.
A continuación, tenemos los famosos OM de Mercedes-Benz, que destacan por la precisión alemana. Son motores diésel de 4 y 5 cilindros que soportan más de 500.000 kilómetros con un buen mantenimiento. «Estos propulsores son un ejemplo de ingeniería fiable. Aguantan el paso del tiempo, mantienen el rendimiento y suavidad incluso después de cientos de miles de kilómetros”. Si quieres estar tranquilo en la carretera, los OM siempre son buena señal.
Tampoco podemos olvidarnos del K9K, el 1.5 litros de Renault que monta el Megane, el Clio o el Kangoo. Luis cree que es una joya muy compacta, eficiente, sencilla y duradera. En este caso, la razón de su éxito es la misma que en los motores anteriores, y es la combinación de un diseño robusto, mantenimiento fácil y un consumo contenido. Uno de estos motores te va a permitir recorrer todos los kilómetros que quieras sin averías gordas.
Consejos de mecánico para sacarle partido a estos motores

Aunque estos motores tengan buena fama y sean resistentes, Luis advierte de que tampoco existen los milagros. Lo más importante es el mantenimiento: cambiar aceite, filtros, revisar la correa o la cadena del coche cuando toca evita problemas graves. «Un motor AFN o 9K9 descuidado puede terminar dando guerra», añade.
Eso sí, no todos los motores con buena fama son indestructibles. Un ejemplo es el N47 de BMW, un propulsor eficiente, potente y con problemas conocidos en la cadena de distribución. Luis utiliza este caso para recordarnos que saber lo que tienes bajo el capó es la mejor manera de anticiparte y tomar buenas decisiones.
Y la pregunta más lógica ahora mismo: ¿cómo saber qué código tiene tu motor? El código aparece en la documentación, en una etiqueta visible en el propio bloque o consultando el VIN. Con esa información puedes buscar información en internet y en foros para saber cómo de fiable es un motor, qué problema suele dar y entender el mantenimiento que necesitas hacerle. Incluso hacer una búsqueda todavía más precisa con el año en el que fue fabricado tu motor.







