Lucía, ingeniera especializada en eficiencia energética y experta en movilidad sostenible, lleva más de una década estudiando cómo evolucionan los vehículos eléctricos en España. Asegura que nunca había visto un cambio tan acelerado como el que se viene dando en los últimos años: más conductores interesados, más puntos de recarga, más autonomía…
Sin embargo, la desinformación sigue siendo un freno real. En su día a día, tanto en charlas técnicas como en conversaciones informales, escucha una y otra vez los mismos mitos. Ideas que quizá tenían sentido hace años, pero que hoy ya no se sostienen. Y es por eso que ha decidido desmontarlas una por una.
5Las baterías se estropean muy rápido
Este es otro temor infundado que se mantiene por inercia. Como recuerda Lucía, las baterías actuales conservan más del 80% de su capacidad tras diez años de uso. Según estudios recientes, degradan una media del 1,8% anual, una mejora notable respecto a hace solo unos años. «El dato equivale a perder unos pocos kilómetros de autonomía al año, apenas perceptibles en el uso real», explica.
Sobre su vida útil, la ingeniera es rotunda: «Una batería moderna puede durar lo mismo o más que el propio vehículo«. Y cuando termina su ciclo en automoción, puede emplearse en almacenamiento energético doméstico o industrial. Además, la normativa europea garantiza su correcta gestión, reciclaje y trazabilidad. «Es un sistema cada vez más circular y sostenible, clave para el futuro de la movilidad».








