En un momento en el que la industria transita hacia la electrificación sin renunciar a la emoción del motor de combustión, el nuevo Mercedes-Benz CLA híbrido se erige como un punto de encuentro entre ambos mundos. La marca de la estrella demuestra que la innovación puede ser sinónimo de flexibilidad, eficiencia y diseño, sin sacrificar el placer de conducción que define su ADN.
La arquitectura modular MMA (Mercedes Modular Architecture) sobre la que se sustenta este modelo ofrece la versatilidad necesaria para integrar distintos sistemas de propulsión —eléctrico (aquí la primera prueba), híbrido o de combustión— sin comprometer el rendimiento ni la habitabilidad. Una filosofía que responde directamente a la estrategia global de Mercedes-Benz: adaptar sus productos a las necesidades de cada mercado y cliente con la máxima eficiencia industrial.

A nivel estético, el CLA híbrido mantiene el lenguaje visual elegante y atlético que caracteriza a la gama. Sus proporciones equilibradas y la silueta tipo coupé siguen transmitiendo dinamismo y sofisticación, aunque con una ligera diferenciación respecto a su hermano totalmente eléctrico. La clásica parrilla del radiador con la estrella central y el patrón de microestrellas cromadas devuelven a la vista un guiño a la tradición, integrando lo nuevo sin olvidar el legado.
La eficiencia como argumento
El nuevo CLA híbrido se presenta como el Mercedes-Benz con motor de combustión más eficiente de su segmento. En entornos urbanos, el sistema permite circular en modo completamente eléctrico a bajas velocidades —cuando la demanda de potencia es inferior a 22 kW— y activar la ‘navegación eléctrica’, un modo de inercia que desacopla el tren motriz para reducir el consumo hasta velocidades cercanas a los 100 km/h.
Este equilibrio entre eficiencia y rendimiento se refuerza con la capacidad de recuperar hasta 25 kW de energía durante las fases de desaceleración. Gracias a la combinación del motor térmico y el eléctrico, el par máximo se entrega de forma continua en un amplio rango de revoluciones, ofreciendo una respuesta inmediata y suave en cualquier situación de conducción.
Ingeniería de precisión
El corazón de este CLA híbrido late al ritmo de un nuevo motor turbo de cuatro cilindros de 1.5 litros, perteneciente a la familia FAME (Family of Modular Engines). Su diseño compacto y ligero, junto con el uso del ciclo Miller, permite una combustión más eficiente, reduciendo el consumo y las emisiones en los regímenes de carga parcial, los más habituales en la conducción diaria.
La relación de compresión de 12:1 y el cierre temprano de las válvulas de admisión optimizan el proceso termodinámico, mientras que soluciones como el revestimiento NANOSLIDE de las camisas de los cilindros, la culata con colector de escape integrado y el turbocompresor con geometría conmutable mejoran tanto la eficiencia como la durabilidad del conjunto.
Completando este sistema, el nuevo cambio automático de doble embrague y ocho velocidades (8F-eDCT) integra el motor eléctrico y sus componentes en una unidad compacta, optimizando el espacio y el peso. La batería de 48 voltios de iones de litio, con una capacidad de 1,3 kWh, alimenta al propulsor eléctrico y permite la asistencia híbrida sin penalizar la capacidad del maletero.
Inteligencia al servicio de la experiencia
Si la mecánica del CLA híbrido es un ejercicio de precisión, su apartado tecnológico roza lo futurista. El modelo estrena el MB.OS, el nuevo sistema operativo propio de Mercedes-Benz, desarrollado para integrar el vehículo dentro de un ecosistema digital en constante evolución.

Cada CLA funciona como un superordenador conectado a la nube inteligente de Mercedes-Benz, capaz de recibir actualizaciones inalámbricas que mejoran desde los sistemas de asistencia a la conducción hasta las funciones de infoentretenimiento. En la práctica, el coche se comporta como un smartphone premium que crece y aprende con el tiempo.
La cuarta generación del sistema MBUX incorpora inteligencia artificial desarrollada en colaboración con Microsoft y Google, integrando un asistente virtual que actúa con un enfoque ‘multiagente’.
Esta tecnología permite al vehículo seleccionar la mejor fuente de información en tiempo real, ofrecer respuestas contextualizadas y mantener conversaciones naturales con el conductor. La interacción con el coche deja de ser un acto mecánico para convertirse en una experiencia fluida y casi humana.
Una interfaz pensada para el futuro
El interior del nuevo CLA híbrido refleja la obsesión de la marca por el detalle. La MBUX Superscreen, una superficie de cristal que recorre todo el ancho del salpicadero, alberga tres pantallas de alta resolución: una para el conductor (10,25 pulgadas), otra central (14 pulgadas) y una tercera para el pasajero delantero (14 pulgadas).

Los gráficos en tiempo real generados con el motor de videojuegos Unity ofrecen un entorno visual inmersivo, mientras que el pasajero disfruta de más de 40 aplicaciones y la posibilidad de acceder directamente a plataformas como Disney+. Todo esto se mueve gracias a chips de alto rendimiento diseñados para ofrecer una experiencia rápida, fluida e intuitiva.
El nuevo volante multifunción recupera los clásicos rodillos e interruptores basculantes, una respuesta directa a las peticiones de los clientes que preferían un control táctil más físico y preciso. Los paneles capacitivos se han rediseñado para ofrecer una interacción más clara, complementando la estética minimalista del habitáculo.
Precio del nuevo Mercedes-Benz CLA híbrido
Con este CLA híbrido, la marca alemana no solo amplía su oferta de electrificación: redefine lo que significa ser un automóvil híbrido en el siglo XXI. Combina la ingeniería tradicional con la inteligencia artificial, la eficiencia con la emoción y la conectividad con el diseño.
El resultado es un coche que no se limita a adaptarse al futuro, sino que lo anticipa. Un modelo que demuestra que la verdadera innovación no consiste en sustituir lo anterior, sino en integrar lo mejor de cada era en un vehículo capaz de inspirar tanto al conductor como al ingeniero que lo concibió.
El Mercedes-Benz CLA híbrido llega como una declaración de principios: el progreso no es una cuestión de combustibles, sino de inteligencia. La gama híbrida del nuevo modelo ya contempla las vaiantes 180 y 220. Está disponible desde 46.675€ en la versión de entrada








