Hay un detalle que muchos conductores pasan por alto cuando llevan su coche al taller: las piezas que se utilizan en la reparación. En la mayoría de los casos, el cliente confía plenamente en el mecánico, sin saber si su vehículo ha recibido un recambio original, uno similar o incluso una pieza de intercambio. Pero, ¿realmente sabes qué diferencia hay entre ellos y cuál te conviene más?
Miguel, mecánico con más de veinte años de experiencia en un taller multimarca de Madrid, lo tiene claro: “Cada tipo de recambio tiene su función, pero no todos ofrecen la misma calidad, ni duran igual. El problema es que muchos conductores no saben identificar qué les están montando. Y eso puede ser la diferencia entre una reparación duradera o volver al taller en pocos meses”.
4Cómo saber qué tipo de recambio te están instalando

Uno de los trucos más sencillos que comparte Miguel con sus clientes es pedir siempre la referencia de la pieza y comprobarla en internet. Cada recambio tiene un número único que permite saber si se trata de una pieza original, similar o reconstruida. “Si el taller no quiere facilitar esa información, es mala señal”, advierte.
También recomienda fijarse en el embalaje. Las piezas originales siempre llegan en cajas con la marca del fabricante del coche y un precinto de seguridad. En cambio, los recambios similares vienen en cajas genéricas o con el logotipo del proveedor (por ejemplo, Mann, Sachs o Ferodo). En el caso de los de intercambio, suelen venir sellados con una etiqueta que indica que la pieza ha sido revisada y reacondicionada.