Cambiar el aceite del motor es una de las tareas más básicas y al mismo tiempo más importantes en el mantenimiento de un coche. De este sencillo procedimiento depende en buena medida la vida útil del motor, su eficiencia y el correcto funcionamiento de todas sus piezas internas. Sin embargo, a pesar de ser una operación tan común, no son pocos los conductores que confían ciegamente en que el taller haya hecho el cambio correctamente… sin comprobarlo por sí mismos.
Mariano López, mecánico con casi 30 años de experiencia en un taller de Madrid, lo tiene claro: “Cada conductor debería saber verificar, en menos de dos minutos, si su coche tiene el aceite nuevo. Es un gesto sencillo que puede evitarte averías graves, engaños y facturas innecesarias”. Y lo cierto es que comprobarlo no requiere conocimientos avanzados de mecánica, solo un poco de atención y seguir los pasos adecuados.
3El filtro: el otro gran olvidado
Muchos talleres realizan el cambio de aceite sin sustituir el filtro, lo que a la larga anula buena parte del beneficio del cambio. Este componente es el encargado de retener las partículas y residuos que se acumulan durante la combustión. Si no se reemplaza junto con el aceite, el nuevo fluido se ensuciará rápidamente.
“Si el filtro no se cambia, el aceite se contamina en cuestión de días”, explica Mariano. “He visto coches que venían del taller con el aceite nuevo, pero el filtro estaba negro y lleno de residuos”. Por eso, el mecánico recomienda solicitar siempre que te enseñen el filtro nuevo antes de montarlo, o al menos pedir que te entreguen el antiguo, algo que muchos talleres hacen sin problema.
