Han pasado cerca de 13 años desde que la firma de Woking lanzaba al mercado su extraordinario McLaren P1, una maravilla de la ingeniería que ayudó a la casa británica a consolidarse como un serio adversario para ilustres fabricantes de automóviles de la talla de Aston Martin, Ferrari, Lamborghini o Porsche entre otros elegidos. Pero mucho han cambiado los superdeportivos electrificados desde entonces y ahora estamos en la era del W1, una maravilla de la ingeniería que están poniendo a tono en las condiciones más adversas posibles para que nada falle cuando arranquen las entregas a sus clientes en 2026.
Para ello la compañía británica ahora ha enviado dos unidades de su maravilloso McLaren W1 sin ningún tipo de camuflaje a Arizona, donde los han maltratado para comprobar su funcionamiento cuando el calor aprieta por todo tipo de carreteras y en algunos de los mejores circuitos del mundo. Por tierras del Gran Cañón estos superdeportivos han recorrido más de 5.000 kilómetros, la mayor parte de los mismos con el termómetro por encima de los 40 grados. Pruebas realizadas durante el día, que gracias al cambio horario proporcionaban unos valiosos datos que eran analizados en tiempo real en Woking durante la noche para adaptar el automóvil para el día siguiente.
El McLaren W1 esconde una mecánica híbrida y una puesta a punto a otro nivel
«Una de las características más destacadas del W1 es la conexión con el conductor», declaró Jonathan Beaumont, director sénior de ingeniería de vehículos de McLaren. «La increíble carga aerodinámica y potencia, junto con la delicadeza y precisión de la conducción, permiten exprimir al máximo los límites de este increíble superdeportivo». Porque no es solo el rendimiento puro del W1 lo que hace realmente especial al ilustre sucesor del P1, porque los ingenieros de la casa británica aseguran que será realmente cómodo para el día a día, mientras que soportará como ningún otro largas tandas dentro de la pista.
Nacido sobre un avanzado chasis de fibra de carbono y acompañado de una elaborada aerodinámica activa, el McLaren W1 esconde la última evolución del extraordinario motor 4.0 V8 Biturbo de la casa de Woking. Motor electrificado para alcanzar la friolera de 1.275 CV de potencia y de 1.340 Nm de par motor con los que ofrecer prestaciones de auténtico vértigo. Si bien, su dinámica será la clave para disfrutar aún más de esta maravilla de la ingeniería de la que tan solo se van a construir de forma artesanal un total de 399 ejemplares. Por cierto, todos ellos con propietario incluso antes de que el resto de mortales tuviéramos la oportunidad de conocerlo.
Fotos: McLaren




















