En España, la gran mayoría de vehículos llevan una matrícula con el fondo blanco, letras negras y la banda azul de la Unión Europea en el lateral izquierdo. Es una combinación de cuatro números y tres letras, aunque todavía quedan en circulación algunos vehículos con sistemas de matriculación anteriores (como los que utilizan una o dos letras para la provincia).
Nuestro sistema contempla otras placas, como las azules para taxis y VTC, la amarilla para ciclomotores, las rojas para el personal del cuerpo diplomático (también pueden ser remolques y semirremolques, con un código diferente) o las verdes que son autorizaciones temporales.
En unos pocos meses, vamos a empezar a ver en España también matrículas rosas, aunque no es la Dirección General de Tráfico (DGT) quien las ha incluido. Va a venir del otro lado de la frontera y con un propósito muy concreto.
¿Por qué Francia tiene matrículas rosas y qué problema resuelve?

En Francia, cualquier coche nuevo o importado puede circular con una matrícula provisional, conocida como WW. Son placas temporales que permiten utilizar el vehículo mientras llega la documentación definitiva, un máximo de cuatro a seis meses.
El sistema se ha ido quedando pequeño con el paso del tiempo. Cada año, Francia emite más de 460.000 placas WW y lógicamente el número de combinaciones tiene un fin. La consecuencia es que se tienen que reutilizar cada 14 meses. Básicamente, un coche nuevo puede llevar hoy la misma matrícula que uno importado hace dos años. Y si el anterior propietario no cambió la placa cuando le tocaba o ha intentado cometer alguna irregularidad, ya está el lío servido. Además, las autoridades no pueden comprobar a simple vista si la placa es válida o no lo es.
Entonces, la solución más sencilla que han encontrado son las matrículas rosas. Francia ha decidido que las placas provisionales sean tan llamativas que cualquier agente pueda identificar de un simple vistazo de qué tipo de placa se trata. Ahora mismo, ningún país europeo usa este color, así que tampoco da lugar a confusión en este sentido.
Además, las nuevas WW van a incluir una fecha de caducidad visible para que su uso sea todavía más intuitivo. La intención es evitar fraudes y problemas administrativos, y han encontrado la solución precisamente en un color rosa que no vemos en el resto de Europa. ¿Será suficiente para resolver el problema que tienen?
¿Nos afecta de alguna manera?

La idea es que las matrículas de color rosa empiecen a funcionar en Francia en el primer trimestre de 2026, así que a partir de ese momento, todos los vehículos que necesiten una matrícula provisional (nuevos, importados o en espera de recibir la documentación definitiva) van a salir del concesionario con una matrícula de color rosa.
El trámite es online, se realiza a través de la Agencia Nacional de Documentos Seguros, cuesta 11 euros y se recoge en un punto autorizado. Por tanto, a través de la documentación y de un trámite que se puede hacer perfectamente desde casa, pretenden resolver el tiempo que tarda la administración en emitir las matrículas definitivas.
Lo que sí es seguro es que veremos estas matrículas en España, sobre todo en los lugares más cercanos a la frontera con Francia. Cualquier conductor que tenga un coche nuevo o importado estará obligado a llevar esta placa de color rosa, y pueden circular sin ningún problema por las carreteras españolas.
En España, la DGT no contempla nada parecido ni prevé sumar nuevos colores al sistema que tenemos. Pero como las matriculaciones sigan a este ritmo, el sistema actual llegará a su fin aproximadamente en 2050, fecha en la que entregarán la placa 9999 ZZZ y tendrán que buscar otro método alternativo.








