El Ayuntamiento de Madrid ha anunciado la extensión de la moratoria que permite la circulación de vehículos sin distintivo ambiental empadronados en la capital por las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). La medida prolonga un año más el plazo, hasta el 31 de diciembre de 2026, para que los propietarios de estos vehículos puedan adaptarse a las nuevas restricciones.
Con esta decisión, tomada durante la Junta de Gobierno del consistorio madrileño celebrada el 11 de diciembre, se permite que Los vehículos sin distintivo ambiental cuyos propietarios estén empadronados en Madrid o dados de alta en el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) puedan continuar circulando por el término municipal (Madrid ZBE) hasta la fecha establecida. Según datos de la Dirección General de Tráfico, estos vehículos representan más del 15% del parque motorizado censado en la capital.
De acuerdo con fuentes municipales citadas en la documentación, existen actualmente unos 200.000 vehículos aptos para la circulación empadronados en Madrid cuyos propietarios no han podido renovar. Durante el último año se han dado de baja más de 40.000 turismos sin distintivo ambiental, lo que supone una reducción del 14,5% del parque afectado.
Una vez aprobado este acuerdo, se va a publicar en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid el próximo lunes 15 de diciembre lo que abrirá un periodo de 30 días para someterlo a información pública. Una vez finalizado ese periodo y tras estudiar y dar respuesta a las alegaciones, se volverá a elevar a la Junta de Gobierno para su visto bueno y, posteriormente, se aprobará definitivamente en el Pleno municipal.
Reacciones positivas de las asociaciones de automovilistas
Dvuelta ha manifestado su satisfacción con la decisión del Ayuntamiento que ha llegado después de meses solicitando el aplazamiento de la medida. La asociación calcula que la exclusión de más de 300.000 vehículos de uso diario del ámbito municipal supondría un coste total de entre 6.000 y 9.000 millones de euros para las familias, trabajadores autónomos y pymes afectados.
Por su parte, la Asociación Española de Automovilistas (AEA), representada por su presidente Mario Arnaldo, había solicitado formalmente al alcalde José Luis Martínez-Almeida esta prórroga adicional en octubre de 2025. La AEA argumentó la necesidad de garantizar una transición justa en la renovación del parque automóvil, señalando que a menos de tres meses de la terminación del plazo fijado, seguía existiendo un número considerable de madrileños en situación vulnerable que no podrían adaptar sus vehículos a tiempo.
Esta medida tiene un especial impacto en los distritos periféricos de la capital. Carabanchel, Villaverde, Usera, Vallecas y Vicálvaro son las zonas donde se concentran un elevado número de vehículos con más de diez años de antigüedad, muchos de ellos sin etiqueta ambiental. Según las estimaciones de Dvuelta, en estas zonas más del 35 por ciento de los hogares utilizan a diario un vehículo que quedaría vetado sin la moratoria.
El nuevo texto aprobado en la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid, tal como ha explicado Borja Carabante, Concejal delegado del Área de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, consolida las zonas de bajas emisiones que contempla la ordenanza actual: las zonas de bajas emisiones de especial protección Distrito Centro y Plaza Elíptica, manteniendo las restricciones y excepciones a la circulación que ya contemplaba.
Las ZBE de Madrid, en controversia
El régimen de las Zonas de Bajas Emisiones de Madrid ha sido objeto de varios recursos judiciales. La ordenanza municipal que las regula fue anulada hace un año en primera instancia por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) en su sentencia 8893/2024. Actualmente, el litigio se encuentra pendiente de resolución por parte del Tribunal Supremo tras el recurso de casación interpuesto por el consistorio madrileño.
La medida también se ha podido tomar atendiendo a la evolución de la calidad del aire en la capital. Tal como señala la AEA, el impacto sobre la calidad del aire de esta moratoria sería mínimo, dado que los niveles actuales de dióxido de nitrógeno (NO2) en las estaciones de control de la ciudad ya se sitúan por debajo de los límites fijados por la Unión Europea para el año 2030. Y los vehículos afectados pasan anualmente su ITV reglamentaria, cumpliendo con la normativa vigente de emisiones.
Automovilistas Europeos Asociados pone un ejemplo, con los datos de la estación de la Urbanización Embajada, la que registra los niveles más altos de contaminación por su proximidad al aeropuerto. Sin embargo, los niveles medios de NO2 en el último año no han superado los 30 microgramos por metro cúbico, frente al límite de 40 μg/m³ permitido hasta el 11 de diciembre de 2026. Además AEA recuerda que la Unión Europea ha concedido a los Estados miembros un margen de cinco años para adaptar sus políticas a los nuevos valores fijados por la Organización Mundial de la Salud, que sitúan el umbral de emisión permitido de NO2 en 20 μg/m³.
