Luka Doncic, jugador de los Lakers, vuelve a ser noticia. El máximo anotador de la NBA, apasionado confeso del mundo del motor, ha ampliado recientemente su ya sorprendente colección de vehículos con una joya que ha dejado a muchos boquiabiertos, incluso al mismísimo Snoop Dogg. Nada menos que cinco millones de euros le ha costado hacerse con uno de los coches más exclusivos y veloces del planeta.
Hablamos del Bugatti W16 Mistral, un hypercar descapotable que presume de 1.600 CV y del título de cabrio más rápido del mundo, capaz de superar los 450 km/h. Solo existen 99 unidades en todo el planeta, y una de ellas ha ido a parar al garaje del astro esloveno de los Lakers. Un coche tan exclusivo y radical que, para muchos, parece más un prototipo de Batman que un deportivo homologado para circular. Y como veremos, no es una exageración.
4Tres años de desarrollo para un coche irrepetible
Antes de entregarlo a los propietarios, Bugatti dedicó casi tres años a desarrollar, testear y perfeccionar el W16 Mistral. El prototipo recorrió más de 32.000 km en condiciones extremas: calor, frío, montaña, tráfico urbano… A ello se sumaron otros 5.000 km de pruebas en pista para llevar al límite la aerodinámica y el comportamiento del vehículo.
Esa obsesión por el detalle explica por qué el Mistral está considerado una obra de ingeniería sin precedentes. Cada unidad se ensambla a mano en Molsheim, histórica sede de Bugatti en Francia, y cada cliente recibe un coche prácticamente a medida. Los primeros ejemplares se entregaron a principios de año. El de Doncic, en negro mate y con detalles naranjas, encaja con el estilo sobrio, pero agresivo, que suele elegir en sus coches.








