En estos tiempos en los que los bulos y las noticias falsas transitan alegremente por las redes sociales, sembrando confusión y mala baba, permítanme una serena reflexión sobre la baliza V-16, el nuevo dispositivo que sustituye a los tradicionales triángulos de emergencia, a partir del próximo 1 de enero.
Es conocida como baliza V-16 y será el único sistema permitido para señalizar una emergencia en carretera y así evitar la maniobra de tener que andar por las vías con el riesgo de ser atropellados por estar fuera del vehículo. Colocada en el techo emitirá una luz de alta intensidad que, teóricamente, tiene que poderse ver a un kilómetro de distancia y transmitirá una señal a la plataforma DGT 3.0 con la geolocalización del coche inmovilizado para el posterior aviso a los otros conductores, vía paneles o distintas apps. En resumen, que este original invento, que no está impuesto en ningún otro país del mundo, será de obligado cumplimiento y por no utilizarlo correctamente se impondrán sanciones que oscilan entro los 80 y 200 euros.
La recaudación por la baliza V-16 se estima en cerca de 1.400 millones de euros

En este punto, es preciso aclarar que el hecho de que la baliza V-16 solo sea obligatoria aquí, no vulnera ninguna legislación europea, ya que cada país es libre de adoptar las medidas que considere oportunas en seguridad vial. Una realidad que con menos amenazas y más trabajo de divulgación hubiera tenido una mejor acogida social. Nadie discute la necesidad de reducir al máximo las estadísticas de la Dirección General de Tráfico, que dan una media de 22 peatones atropellados al año tras bajarse del vehículo. De la misma forma que el departamento de comunicación correspondiente esté obligado a dar respuesta a tanto indocumentado de las redes sociales por retorcer conceptos grandilocuentes con tal de aumentar audiencias. Cuestión aparte es el jugosísimo negocio de mercadear las balizas V-16.
Hay siete modelos que venden 63 marcas, de las cuales 20 son chinas. Cuestan en torno a 50 euros y teniendo en cuenta que existen 34,5 millones de vehículos asegurados en España, se calcula una recaudación de casi 1.400 millones de euros. Por cierto, si usted anteriormente compró una luz de emergencia, sepa que le servirá como adorno navideño, pero no como dispositivo de seguridad vial.








