Con los precios de los carburantes marcando nuevos máximos cada pocos meses, llenar el depósito del coche se ha convertido en un ejercicio de estrategia casi matemática. Y precisamente una matemática, Lucía, de 29 años, ha decidido compartir un truco tan simple como efectivo que, según ella, “permite ahorrar entre 10 y 15 céntimos por litro cada vez que vas a la gasolinera”. Un consejo que, multiplicado por varios repostajes al mes, puede suponer un ahorro anual de más de 250 euros para muchos conductores.
En un contexto en el que cada céntimo cuenta, y donde las gasolineras tradicionales compiten con cadenas low-cost y apps que comparan precios en tiempo real, cualquier ayuda es bienvenida. Pero lo que plantea Lucía no tiene nada que ver con cupones, tarjetas de fidelización o descuentos ocultos. Es algo más sencillo, basado en el análisis de datos de variación de precios y hábitos de consumo.
4La temperatura influye: repostar por la mañana sale mejor
Este truco es menos conocido pero está respaldado por la física. Los combustibles, como cualquier líquido, se dilatan con el calor. Eso significa que cuando hace más temperatura, aumenta su volumen y, por tanto, el litro que pagas contiene menos cantidad real de hidrocarburo que cuando el combustible está frío.
Repostar a primera hora de la mañana o a última de la noche es una forma adicional de optimizar el dinero invertido. No supone un ahorro tan visible como elegir el día correcto, pero si se combina con el resto de estrategias, el efecto acumulado es importante.
Lucía asegura que ha cuantificado este fenómeno y estima que repostando en horas frescas se puede obtener entre un 1% y 2% más de combustible por el mismo precio. Puede parecer poco, pero sumado a los otros trucos, termina siendo significativo.







