Pasar la ITV es, para muchos conductores, uno de los momentos más temidos del año. Esa inspección rutinaria que busca garantizar la seguridad y la sostenibilidad de los vehículos en circulación se convierte, en muchas ocasiones, en un trámite que acaba en disgusto: segundas visitas, reparaciones inesperadas y la sensación de que el coche “se ha hecho mayor” de la noche a la mañana. Lo cierto es que en España alrededor de un 18-20 % de los vehículos no superan la inspección a la primera.
La buena noticia es que gran parte de esos fallos se pueden prever y detectar antes de acudir a la estación. Con un poco de atención y unas comprobaciones básicas desde casa, cualquier conductor puede adelantarse a los problemas y evitar sorpresas que, además de retrasar la rutina, suponen un gasto extra. Aquí repasamos los 10 fallos más comunes que tiran coches para atrás en la ITV y cómo detectarlos con antelación.
5Batería y alternador: sin energía no hay viaje

La batería de 12 V sigue siendo uno de los puntos críticos, incluso en coches modernos. Síntomas como arranques lentos o luces que varían de intensidad (“respiran”) son señales claras de desgaste.
En casa puedes limpiar los bornes y comprobar que no haya corrosión ni problemas de masa. Un test rápido en cualquier taller confirmará si la batería o el alternador están en buen estado para superar la ITV.