Pasar la ITV es, para muchos conductores, uno de los momentos más temidos del año. Esa inspección rutinaria que busca garantizar la seguridad y la sostenibilidad de los vehículos en circulación se convierte, en muchas ocasiones, en un trámite que acaba en disgusto: segundas visitas, reparaciones inesperadas y la sensación de que el coche “se ha hecho mayor” de la noche a la mañana. Lo cierto es que en España alrededor de un 18-20 % de los vehículos no superan la inspección a la primera.
La buena noticia es que gran parte de esos fallos se pueden prever y detectar antes de acudir a la estación. Con un poco de atención y unas comprobaciones básicas desde casa, cualquier conductor puede adelantarse a los problemas y evitar sorpresas que, además de retrasar la rutina, suponen un gasto extra. Aquí repasamos los 10 fallos más comunes que tiran coches para atrás en la ITV y cómo detectarlos con antelación.
4Frenos y estabilidad: seguridad en juego

El sistema de frenos y los dispositivos de estabilidad (ABS, ESP) son claves en la inspección. El pedal esponjoso, testigos encendidos en el cuadro o un frenado desigual son señales de que algo no va bien.
Un mantenimiento sencillo es cambiar el líquido de frenos cada dos años y comprobar el estado de las pastillas y discos. También conviene revisar sensores y cableado de rueda, que en ocasiones son los culpables de encendidos inesperados del testigo de ABS.