En su empeño por ofrecer lo que realmente la gente necesita, Dacia muestra su visión de la movilidad eléctrica urbana. Un coche creado con lo esencial para desmontar ese empeño de la industria de crear vehículos eléctricos cada vez más sofisticados -y caros-. Dacia acaba de presentar un concepto que va exactamente en la dirección opuesta, el Hipster Concept es una especie de provocación con ruedas.
El Hipster es esencial, sin florituras, sin nada superfluo más allá de lo estrictamente necesario para dar al cliente lo que realmente necesita. Un coche eléctrico de tres metros que permite transportar a cuatro adultos, incluir maletero y, de paso, reducir a la mitad la huella de carbono de los eléctricos actuales. Porque todo está reducido al máximo para conseguir un peso inferior a los 800 kilos.
El concepto que parece haber guiado a los diseñadores de la firma es empezar de cero, como si no hubiera que tener en cuenta todo el legado de la historia de la automoción. El Hipster rompe prácticamente todos los códigos del diseño automovilístico actual. Nada de líneas aerodinámicas ni pantallas. Es lo más parecido a un cubo con sus 3 metros de largo, 1,52 de alto, 1,55 de ancho. Cuatro ruedas en las esquinas. Sin voladizos. Punto.

Un estilo sin compromisos
Claramente inspirado en el concepto de los kei car japoneses por sus líneas este concept car parece diseñado por alguien que nunca vio un catálogo de automóviles modernos, y quizás ahí radique su mayor virtud. Que no tiene compromisos en cuanto a estilo con nada visto hasta ahora. Tampoco hay compromisos para dotarlo de elementos que no fueran absolutamente necesarios.
Nos lo cuenta un miembro del equipo de diseño de Dacia: «el reto que nos pusimos es analizar qué cosas se podían quitar sin que pasara nada». Con ello se consigue un dato llamativo: este vehículo es un 20 por ciento más ligero que el Dacia Spring, que ya era uno de los eléctricos más ligeros del mercado. ¿El truco? Eliminar todo lo prescindible. Las manillas exteriores son correas. Los faros traseros están integrados en la ventanilla del portón. La carrocería usa un solo color “tintado en masa” y apenas tres piezas pintadas.

Los asientos delanteros forman una banqueta única, como en los coches populares de antaño. Las ventanillas laterales son correderas, no eléctricas. Y en lugar de sistemas de infoentretenimiento integrados, hay una base para el acoplamiento de smartphones. La filosofía en Dacia la llaman BYOD (Bring Your Own Device) trae tu propio dispositivo, conéctalo y listo.
Con todo lo básico
Sin embago, las cosas básicas están, como un maletero que oscila entre 70 y 500 litros según se configure. Cuatro adultos viajan con la misma comodidad de un Sandero convencional y lo hemos podido comprobar. Y la autonomía está pensada para necesitar solo dos recargas semanales cuando se hace un uso urbano y periurbano del coche. Aunque no se han dado datos técnicos ni de autonomía ni de rendimiento.

Pero sus características, anuncian, están pensadas para dar respuesta a las necesidades reales de la gente. Porque según los estudios de Dacia, el 94% de los conductores franceses recorre menos de 40 kilómetros diarios. Por eso, el Hipster trata de responder a la pregunta de si realmente necesitamos SUVs eléctricos de dos toneladas con 500 kilómetros de autonomía para ir al supermercado.
Porque crear coches con esas características ha llevado a que, según los número que hace Dacia, entre 2010 y 2024, el precio medio de los coches nuevos en Europa aumentó un 77%, muy por encima del crecimiento del poder adquisitivo.
Lo esencial está; y lo accesorio -nunca mejor dicho- se puede añadir. Porque en el interior del Hipster se incluye el sistema YouClip de Dacia con 11 puntos de anclaje donde enchufar accesorios modulares —portavasos, reposabrazos, luces— según las necesidades de cada usuario. Compras lo esencial, personalizas lo demás.

En cierto modo, este Hipster quiere tener el mismo cometido que el primer Logan hace dos décadas. Aquel sedán básico, con filosofía low cost democratizó la movilidad en Europa del Este. Y luego empezó a conquistar otros países y a abrir los ojos a los clientes sobre el concepto de pagar lo justo. Este concept car aspira a hacer lo mismo con la electromovilidad.
De momento es solo un concepto, porque Dacia no ha revelado fecha de lanzamiento ni, sobre todo, precio. Pero el mensaje está claro: la marca cree que el futuro de la movilidad eléctrica pasa por repensar radicalmente qué es un coche y para qué lo usamos realmente.

En una industria obsesionada con la aceleración, la conectividad y el lujo accesible, el Hipster Concept propone algo muy sensato: un coche que simplemente te lleva del punto A al punto B, consume menos recursos y cuesta menos dinero. Revolucionario, en efecto. Aunque quizás la verdadera revolución sea recordar que eso era exactamente lo que se suponía que debía hacer un automóvil popular. Y en la marca rumana parecen dispuestos a recordarlo con este coche.
Imágenes Dacia Hipster Concept
Fotos: Dacia
































