Circular por una carretera cualquiera y encontrarse con un control de la Guardia Civil no es nada extraño. Sin embargo, se ha puesto en marcha un nuevo sistema de control que ha tomado por sorpresa a muchos conductores.
El asunto es que los agentes están revisando las guanteras de los vehículos, y se están poniendo multas que pueden superar los 3.000 euros. ¿Por qué?
2El segundo objeto que buscan
                                
                            Pero no todo lo que busca la Guardia Civil en la guantera implica multas de miles de euros, pero sí revela si cumples o no con las nuevas normativas de seguridad vial. El segundo objeto que los agentes están comprobando es la baliza de emergencia V-16.
Como ya sabes, esta luz de emergencia conectada será el sustituto obligatorio y definitivo de los triángulos de emergencia a partir del 1 de enero de 2026. La gran ventaja de este dispositivo es que te permite señalizar una avería sin tener que bajarte del coche, algo que salva vidas.
Por eso, la normativa exige que el dispositivo se guarde en un lugar de rápido alcance desde el puesto del conductor. ¿Y cuál es el lugar perfecto para ello? La guantera.
Aunque la obligatoriedad total aún no ha llegado, los agentes ya están controlando este aspecto. Quieren saber si los conductores la llevan y, sobre todo, dónde la llevan. De nada sirve tener la V-16 si, como muchos hacen por costumbre, la guardas en el maletero junto a los triángulos que va a sustituir. Si tienes una avería, tendrás que bajarte del coche para cogerla, eliminando la principal ventaja de seguridad del dispositivo.
Aunque la sanción por no llevarla una vez sea obligatoria será una multa de tráfico estándar, esta comprobación ya forma parte del nuevo protocolo de inspección de la guantera. Es una forma de ir concienciando (y controlando) que los conductores se adaptan a la nueva normativa de seguridad.








